Si bien aún es un tema de debate, en la encuesta de González Valladares-MGMR el impacto de un acuerdo entre el Frente Amplio UNEN y el PRO, en caso de que formen una alianza para la segunda vuelta, tendría una adhesión del 37% del electorado.
Este resultado supone que ambos espacios juntos sumarían sus intenciones de voto individuales., y eventualmente podrían mejorar sus posibilidades de llegar a la Casa Rosada.
Según explicó a PERFIL el consultor en marketing político Federico González, si bien no se trasladan directamente los votos de un espacio al otro, tanto el frente progresista, como el PRO, recogen adhesiones de otras opciones electorales que permiten que, unidos, sumen votos.
Entre los candidatos a presidente, si se elige por espacio político, el candidato de UNEN alcanzaría el 22,2% mientras que el PRO llega al 17,5%.
Del total de encuestados, el 44,6% no votaría a un candidato de UNEN apoyado por Macri, y un porcentaje prácticamente similar de se negaría a votar por el jefe de Gobierno porteño en coincidencia con el Frente. Casi el 10% votaría en blanco en ambos casos.
Una parte del 44% que rechaza el Frente se explica con el votante peronista que nunca elegiría una fórmula con el radicalismo.
“Hoy ya Mauricio no es un límite como lo fue en 2011 cuando (Ricardo) Alfonsín cerró un acuerdo con Francisco de Narváez. El debate es si tenemos que ir juntos al ballottage”, se entusiasma uno de los armadores macristas, quien agrega que los dirigentes territoriales son los que impulsarán un futuro acuerdo.
Del lado del Frente Amplio aceptan que tanto Cobos como Sanz, los dos radicales que juegan en las presidenciales, creen que lo mejor sería cosechar votos en la segunda vuelta sumando al PRO como aliado estratégico. Incluso hay quienes aseguran que Binner dijo que “con límites estrictos” estaría dispuesto a sumar a Macri.