Susana Malcorra salió al cruce de especulaciones de referentes kirchneristas al advertir que su renuncia al frente de la Cancillería "no tiene nada que ver" con la causa de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht y ratificó que su decisión está orientada a "repriorizar" su situación personal y familiar.
Tras volver a elogiar a Jorge Faurie, el diplomático de carrera y actual embajador en París que la reemplazará en el Palacio San Martín desde el 12 de junio próximo, la ministra saliente recordó que el Presidente "se sorprendió muchísimo" cuando en las Pascuas pasadas le presentó su dimisión en una reunión.
En declaraciones a radio La Red, Malcorra dio detalles de lo que ocurrió en ese encuentro con el mandatario: "Saqué un sobre y el sobre era mi renuncia. Tuvo una reacción que yo valoro mucho. Me dijo: 'como Presidente te querría matar', o algo parecido, 'pero como persona lo entiendo y te agradezco'. Fue una muy buena conversación".
Consultada sobre afirmaciones del jefe del bloque de diputados kirchneristas, Héctor Recalde, quien opinó que su salida se relaciona con el megacaso de corrupción de Odebrecht, la funcionaria saliente lo negó de plano. "No, definitivamente no tiene nada que ver con mi renuncia", resaltó.
En tal sentido, Malcorra aclaró que "la vinculación de la Cancillería con esa causa o con cualquier otra causa judicial es la de ser un procesador tipo correo de lo que viene y lo que sale. Lo hemos hecho y lo seguiremos haciendo, estando yo en la responsabilidad Cancillería con total profesionalismo y sin tener ninguna evaluación de tiempo o de dilataciones en el tiempo" e insistió: "Lo que pase vinculada a esa causa o a otros temas no tiene que ver con mi partida".