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El gobierno argentino expresó hoy su “enérgica protesta” a Gran Bretaña por la realización de ejercicios militares, con lanzamiento de misiles, en las islas Malvinas, aunque desde Londres afirmaron que “la denuncia argentina de que estamos militarizando el Atlántico Sur es absolutamente falsa” porque las prácticas militares son de “rutina”.
El canciller Héctor Timerman convocó ayer a primera hora al embajador británico en Buenos Aires, John Freeman, para presentarle una “enérgica protesta” por las prácticas que se realizarán en las islas desde la semana próxima y elevó una queja ante las Naciones Unidas.
Más tarde, desde la Cancillería británica plantearon que “la insinuación argentina de que Reino Unido está tratando de amenazar militarmente ya sea a la propia Argentina o a la región en su conjunto carece dtotalmente de fundamento, al igual que la insinuación de que desplegamos armas nucleares en la región”.
El canciller argentino, que brindó una conferencia de prensa en la Casa Rosada, afirmó que esas maniobras militares representan “un acto de agresión colonial” y agregó que “la acción se inscribe en un patrón de conducta denunciado por la Presidenta el pasado 2 de abril, conforme al cual se repiten las provocaciones y actos hostiles hacia la Argentina de una potencia nuclear extracontinental”. Y agregó que se realizó la denuncia ante el Mercosur, la Celac, el Grupo de los 77 más China y otros organismos. Por su parte, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, afirmó que se trata de “una demostración de la soberbia militarizada”.