La escalada de tensión en torno de la exploración petrolera en las aguas que rodean a las Islas Malvinas tuvo finalmente ayer su corolario: la plataforma Ocean Guardian llegó a destino y en los próximos días iniciará las actividades para determinar si existen hidrocarburos en cantidades y condiciones convenientes para su extracción.
El futuro de la disputa por la soberanía entre la Argentina y Gran Bretaña depende de los resultados que se obtengan, ya que desde la guerra de 1982 los isleños buscan garantizarse un horizonte de sustentabilidad económica para fortalecer su posición en el conflicto.
El canciller Jorge Taiana llegó ayer a México para participar de una cumbre del Grupo de Río, en donde buscará el respaldo de los países latinoamericanos para emitir un pronunciamiento conjunto que condene la decisión de avanza con la exploración petrolera. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegará a Cancún el domingo para rubricar el texto que se haya consensuado. El miércoles, Taiana viajará a Nueva York para entrevistarse con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para insistir en convocar a las partes a negociar sobre la soberanía de las islas (ver página 4).
La llegada. La Asamblea Legislativa de las islas difundió ayer un comunicado en el que confirmó el arribo de la plataforma Ocean Guardian, contratada por la empresa Desire Petroleum, y en la que adelantó que la próxima semana se van a comenzar las tareas de exploración de petróleo y gas en las islas.