En un caso inédito de violencia contra un periodista comenzaron a agredirlo y se defendió. A los pocos segundos de la agresión, otros manifestantes se acercaron para separar y no permitir que el hecho pase a mayores. La situación se dió en el marco de una manifestación con algunos incidentes pero muy distintos a lo sucedido el jueves.
Partidos de izquierda y partidos políticos se concentraban en la plaza del Congreso en tanto que organizaciones sociales lo hacían en el cruce de las avenidas 9 de Julio y de Mayo para movilizarse hacia esa zona en protesta por la reforma previsional. La Policía de la Ciudad, a cargo del operativo de seguridad, montó un vallado a la altura de Rodríguez Peña, lo que mantenía despejada la zona del palacio legislativo.
También se registraban vallados y cortes de calles en las inmediaciones de la plaza, en torno a las calles Mitre, Ayacucho y Alsina. Alrededor de las 13,30 manifestantes contra la reforma previsional,arrojando piedras y botellas, intentaban voltear las vallas colocadas en las inmediaciones del Congreso, en la previa a la sesión que tenía previsto abordar ese debate. Detrás del vallado, efectivos de la Policía de la Ciudad armaron un cordón con escudos, para impedir el paso del grupo, básicamente compuesto por militantes de partidos de izquierda. Los incidentes tenían lugar sobre la avenida Rivadavia, metros antes de la avenida Callao, a menos de una cuadra del Congreso.
Poco después de las 18, Julio Bazán fue agredido en la esquina de la avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo, por un grupo violento que lo obligó a refugiarse en la boca del subterráneo de la línea A. Bazán fue abordado por varios jóvenes que lo rodearon y comenzaron a insultarlo. Mientras intentaba alejarse, recibió una patada en la espalda y además le arrojaron gas en la cara.