POLITICA

Margarita Barrientos denunció que atacaron a ladrillazos a su hija por criticar la toma

La fundadora del Comedor Los Piletones reveló amenazas por decir que el "80% de los okupas tiene casa" y se descompensó tras declarar. Qué dijo su hijo a Perfil.com.

Margarita Barrientos en su comedor "Los Piletones".
| CEDOC

La fundadora y administradora del Comedor Los Piletones, Margarita Barrientos, denunció hoy ante la Policía que recibió "amenazas" y que atacaron a su hija "a golpes y a ladrillazos", por lo cual la joven está internada en el Hospital Piñero, del barrio porteño de Bajo Flores.

Andrés, unos de sus hijos, le contó a Perfil.com que tras relatar los hechos en la comisaría, Barrientos se descompensó y le tuvieron que aplicar un inyeccion de insulina. También indicó que Los Piletones sigue cerrado porque "las entradas al lugar están todas cortadas".

Las amenazas y los golpes a la su hija se concretaron luego de que Barrientos denunciara ayer que "el 80 por ciento" de las personas que ocupan el parque Indoamericano desde el martes último "tiene casa" y tomó ese predio alentado por "punteros políticos" con la promesa de recibir "subsidios", indicó la Agencia DyN.

"Hoy al comedor no ha venido nadie. Están todos adentro del Parque Indoamericano y lamentablemente los que sufren son las criaturas. Hemos recibido amenazas de que nos van a romper el comedor y le tiraron ladrillazos a mi hija, esos son los punteros de acá", manifestó Barrientos en diálogo con Radio 10.

Ayer, en diálogo con Perfil.com, Margarita dijo que una persona -a la que no pudo identificar- la llamó para que dijera a la prensa que "el Gobierno nacional la ayuda" en Los Piletones para asistir a gente carenciada. Ese individuo le afirmó que hablaba desde el ministerio de Desarrollo Social a cargo de Alicia Kirchner.

También en el día de ayer, Barrientos le había pedido a los gobiernos nacional y de la Ciudad que "los manden a sus casas y no les den nada", además de reclamarles a ambas administraciones la liberación del tránsito en alrededores del comedor - a unos 100 metros del parque -, debido a que no puede recibir donaciones, por lo que desde el viernes dejó de brindar asistencia alimentaria.