Las pyme industriales de la provincia de Buenos Aires se reunieron durante dos semanas de forma virtual en el congreso Somos Industria para analizar la coyuntura y las medidas para el futuro. Durante la exposición, el titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), Martín Rappallini, se mostró confiando en la recuperación durante 2021 pero advirtió que “habrá que poner sobre la mesa los temas del crecimiento”.
—¿Cómo termina el año la industria?
—Estamos viendo un final de año de recuperación de la industria. La caída interanual es de casi 25 mil empleos, casi 10 mil desde que empezó la pandemia y una recuperación de 2 mil. Y en actividad se está recuperando bien. Hay sectores que están sobredemandados como los vinculados a la construcción, con atraso en las entregas.
—¿Puede haber recuperación de las exportaciones el año que viene?
—La industria va a poder recuperar mucho mercado de exportación. Brasil está recuperando también. A nivel mundial va a haber una recuperación general. Esperamos entre un 5 y 7% de recuperación de PBI. Va a aumentar la exportación porque el dólar a 85 no es un dólar alto. El dólar a $ 185 era como el $ 4,80 de 2002.
—Se pueden recuperar todos los puestos que se perdieron?
—Las empresas están pagando deuda de moratoria, de energía, de créditos. Se financiaron con el stock de materia prima durante los tres meses que estuvieron paradas. Todavía hay un 20-25% que está licenciado. Creo que las propuestas son para ver cómo regularizar ese escenario una vez que aparezca la vacuna. Con la doble indemnización no se puede generar empleo. Van a tener que armar un plan que sea creíble. Es un año de recuperación donde vamos a tener que poner sobre la mesa los temas de crecimiento.
—¿Cuáles son esos temas?
—En lo laboral, eliminar las multas, que multiplican las indemnizaciones. Y tenemos que ir a un modelo de seguro de desempleo como el que tiene la construcción. En lo impositivo hay que pensar más que una reforma general, bajar los costos para los bienes transables, los que compiten con el mundo. La carga impositiva te puede hacer perder la posibilidad de exportar.
—El Estado tiene poco margen para resignar ingresos...
—No se puede hacer un ajuste más en el Estado, entonces lo que se necesita es ir sacando retenciones sectoriales y generando incentivos. Hay que desgravar al que te genera dólares. Se puede bajar impuestos progresivamente a medida que se vayan cumpliendo los objetivos.
—¿El Gobierno coincide con lo que plantean las pymes?
—Coincidimos en que hay que generar las condiciones para mejorar la producción. No hay que pensar que la recuperación es crecimiento. Para eso hay que cambiar variables. Para mi esto va a llevar políticas concretas. Esta semana el Gobierno dio un paso importante para la seguridad jurídica con lo que pasó en Guernica, por la propiedad privada. Fue un gesto.
—¿Puede haber un rebote como en 2003?
—Hoy hay mucha capacidad ociosa. Van a ser dos años así al menos. Pero se perdieron 18 puntos del PBI en cuatro años y recién en 2024 lo vamos a poder recuperar si hay un buen rebote, pero con una inflación más alta que en 2003. Eso afecta a la pobreza pero también a la producción. En el 2003 veníamos de una cultura poco inflacionaria por la convertibilidad mientras que hoy hay una posición más reactiva.
—Puede haber un acuerdo social?
—Deberíamos tener un acuerdo. Lo veo difícil porque quizás hay mucha grieta pero me gustaría que haya un acuerdo político para el mediano plazo. La UIA tiene mucho diálogo con la CGT. El consejo económico y social es importante para que se discutan los temas, lograr un sistema laboral pro-empleo. En el sector empresario hay un sentimiento anti-empleabilidad.
—¿Por qué?
—Los empresarios dicen que no quieren tomar empleados: “podría tomar 10 pero no los tomo”. Pero si cambia ese clima, el empleo puede crecer. No hace falta una reforma fuerte, sino con la ley como está, sólo basta eliminar las multas y con un seguro de desempleo. No tiene que ser de disminución de derechos; hay que eliminar la industria del juicio. En el conurbano hay estudios de 100 abogados que se dedican a buscar el error para multiplicar la indemnización por cuatro o cinco.
—¿Cree que el Gobierno debería mantener los ATP?
—Algún sector industrial que todavía no reaccionó debería seguir con el ATP. Al trabajador que está licenciado por coronavirus, también debería pagarlo el Estado. Esos empleados representan entre el 15 y 25% del plantel.
—En medio de la volatilidad del dólar, ¿puede haber riesgo de desabastecimiento?
—Hubo una disminución de stocks y la industria no llegó a recuperarse. Algunos se quejan de que hay problemas de entrega de algunos productos. Como se esperaba la devaluación, hubo quienes no vendían. En otros sectores hubo una demanda más importante de lo que se podía fabricar. El aspecto positivo del doble tipo de cambio se ve en sectores como la construcción, donde la mano de obra en dólares está barata y el costo de construcción cayó 50%. La parte negativa son las distorsiones.