Este viernes, la Cámara de Casación Penal rechazó el pedido del empresario prófugo Mariano Martínez Rojas para ser eximido de prisión, por estar sospechado de integrar una asociación ilícita que lavaba de dinero. En ese marco, PERFIL dialogó con el abogado defensor del ex dueño de Tiempo Argentino, quien detalló cuáles podrían las estrategias judiciales de su cliente.
En primer lugar, Alejandro Sánchez Kalbermatten, letrado de Martínez Rojas, dijo que lo que buscan es declarar ante la Justicia pero "sin pasar por prisión", teniendo en cuenta que sobre el empresario prófugo en los Estados Unidos pesa un pedido de captura internacional. Ante la negativa judicial, el abogado deslizó a este medio la posibilidad de "hacer una declaración por videoconferencia".
"Según lo que hablé en los juzgados de Comodoro Py se puede, pero Martínez Rojas no está seguro porque tiene miedo de que mediante la videoconferencia sea detectado", explicó Sánchez Kalbermatten.
Lo que sí confirmó es que en el momento que le toque declarar, espera que su cliente se acoja en la "ley del informante" o del "testigo arrepentido", ya que cuenta con información importante para esclarecer la causa que investiga "Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación" (DJAI) para girar dólares al exterior, a través de una red de sociedades "pantalla", donde se calcula que hubo operatorias por más de 10 millones de dólares.
"En la Ley del informante uno de sus artículos habla de una recompensa cuando aporta elementos que ayudan a conducir al esclarecimiento de una investigación, o incluso en la ley del testigo arrepentido, ya que su testimonio podría detallar cómo era la operatoria que se investiga, en este caso por lavado de dinero, uno de los delitos que contemplan esa figura", argumentó.
No obstante, el abogado denuncia una "anormal tendencia" del juez por meter preso a Martínez Rojas, quien todavía no fue ni indagado ni procesado en la causa. "El juez (Gustavo Meirovich) se equivoca porque en vez de dejar que se presente a declarar y con esa indagatoria tomar una decisión, pidió directamente la orden de captura. Fue una medida cautelar absurda".
Y ejemplificó con el caso del padre del empresario, Juan Carlos Martínez, también acusado en el mismo expediente, que declaró "y se fue a su casa sin ningún pedido de captura".
Los nombres que podría complicar aún más. Si Martínez declara como arrepentido, podría dar muchos nombres sensibles en la causa, como ya anticipó en una entrevista con el Diario PERFIL hace tres meses.
El acusado admitió que antes de convertirse en el dueño del diario Tiempo Argentino, formó parte de una red para fugar millones de dólares de la Argentina entre marzo y junio de 2015. Y vinculó, además, a diversos bancos privados y a funcionarios del kirchnerismo, a quienes apuntó como "socios" de la operatoria de lavado.
Entre los mencionados están el banquero Jorge Brito, el cuñado de Julio De Vido, Claudio Minnicelli, y el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.