"Antes que coman carne los de afuera, que coman los nuestros", justificó el secretario de Comercio, Guillermo Moreno en la charla que brindó en el Sindicato de Vendedores de Diarios y Afines (Sivendia). Hablaba sobre la decisión oficial de restringir las exportaciones a la carne y reconoció que "fue duro" tomar algunas determinaciones en ese sentido. El funcionario, que solo mencionó la existencia de una "pretendida inflación", adjudicó el aumento en el índice de precios a la incidencia que tuvo la carne por sobre el resto de los productos de consumo básico en los últimos meses.
Mencionó que en la Ciudad de Buenos Aires, el aumento en el Indice de Precios al Consumidor fue de 1,2 por ciento de acuerdo al INDEC y sobre ese total, "0,8 por ciento" fue para la carne, mientras que en las ciudades de Rosario y Santa Fe representa el "80 por ciento del índice de inflación".
Durante una charla que brindó en el Sindicato de Vendedores de Diarios y Afines (Sivendia), el secretario de Comercio realizó un relato sobre la situación en la que se encuentra el mercado de la carne y recordó que durante el momento de la sequía "era uno de los productos que menos había modificado su precio". Pero ahora Moreno reconoció que en los últimos 90 días hubo un faltante de carne cercano a los "tres millones y medio de kilos por día" -porque los productores continúan con el proceso de engorde del ganado y lo destinan a la faena- y eso produjo la suba en los precios.
"El mercado decidió que los más pobres dejen de comer", cuestionó el funcionario, que pronosticó que "ahora con el frío van a comenzar a entrar los animales, porque no hay pasto y hay que mandar a la faena". Ante la falta de suministro para el mercado interno, se decidió restringir el "20 por ciento" de las exportaciones, que era lo que se necesitaba para cubrir la demanda.
"Si la ecuación es quién come, antes que coman los de afuera, que coman los nuestros", argumentó Moreno, sobre la determinación que tuvo que tomar para frenar la suba de precios.
Fuente: DYN