La Justicia recaba más pistas sobre el avión que el ex secretario de Transporte de La Nación, Ricardo Jaime, usó como propio a principios de año. Un empresario aeronáutico y piloto declaró ayer en la causa y aportó más datos sobre la compra del avión, además de confirmar el rol de Manuel Vázquez, ex asesor del cuestionado funcionario, en el caso.
Se trata de Gustavo Carmona, quien esta semana testificó bajo juramento ante el juez Norberto Oyarbide, que también investiga a Jaime por presunto enriquecimiento ilicito. El piloto relató que Vázquez lo contactó en febrero porque había tenido “una pelea por diferencias económicas” con Mac Air Jet, la empresa de Franco Macri que originalmente iba a explotar el avión privado de Jaime. "Necesitaba asesoramiento para saber qué hacía con el avión que estaba trayendo”, agregó Carmona, que fue contratado por unos 6.000 dólares que aún no recibió, según el diario Página/12.
Manuel Vázquez, el abogado que trabajaba como asesor de Jaime, se presentaba también como como asesor de Pegasus, una sociedad radicada en Costa Rica, que es la titular del avión, según "documentos" que afirmaba tener. El Lear Jet 31A -matrícula estadounidense N786YA- habría costado unos 4 millones de dólares. De esa suma, el 80% "lo presta otra compañía de nombre Elkrest", domiciliada en las Íslas Vírgenes, declaró Carmona, según el matutino. Esa empresa tenía un contrato de leasing con Pegasus, y el Banco de Utah "era el encargado de que Pegasus pagara las cuotas", informó el diario La Nación.
En un principio, Vázquez contactó a Mac Aire Jet para que explote el avión , como ya había declarado el gerente de la empresa, Carlos Colunga. Pero el acuerdo se rompió pronto: Colunga dijo que fue "por diferencias económicas"; Carmona, en cambio, declaró que la aerolínea le "había cobrado un sobreprecio" a Pegasus.
El manejo del avión pasó entonces a manos de Aerorutas, empresa que era una vieja conocida por Jaime . Carmona sostuvo que Vázquez lo llamaba cada vez que necesitaba volar y él se contactaba con Aerorutas, gracias a su amistad de 20 años con el director de la empresa, Luis Tantesio. La aerolínea se encargaba de conducir y hacer el mantenimiento de la aeronave. Carmona, sin embargo, nunca supo quiénes viajaban a bordo del avión ni a dónde iban.
Carmona hizo una gestión ante la Fuerza Aérea Uruguaya para que el avión pudiera estacionarse en el país, ya que, por tener matrícula estadounidense sin estar nacionalizado, no podía permanecer en Argentina. Sin embargo, los arreglos finales los concretó Vázquez, según la declaración del testigo publicada por Página/12. Gracias a eso, se acondicionó un hangar para guardar la máquina en Montevideo por 1500 dólares.
Ahora los jueces investigan si todas las gestiones que realizó Mac Air Jet para facilitar la compra del avión eran un intento de congraciarse con Jaime para que sean más expeditas las licencias que la empresa tenía pendientes. Esa teoría se complemente con la causa que lleva adelante el juez Claudio Bonadío , que investiga si el ex Secretario de Transporte aceptó viajes privados de empresarios como dádivas.