Cerca de 120 efectivos de la Dirección de Infantería de la Policía Bonaerense se declararon esta mañana en rebeldía y no salían a trabajar en solidaridad con los seis efectivos que fueron desafectados por los incidentes que protagonizaron con militantes de La Cámpora el lunes último, durante la reasunción del gobernador Daniel Scioli.
No obstante, por la tarde se sumaron a la medida más efectivos del Gran La Plata por lo que el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, exhortó a los efectivos separados a que convenzan a sus compañeros de levantar la protesta "de inmediato" y actuar "en el marco de la ley", asú como advirtió que el gobierno provincial no acepta "presión ni extorsión".
Además, Casal dijo que el gobierno de Daniel Scioli le "garantiza" a los policías desafectados transitoriamente "celeridad de Asuntos Internos, que aporten las pruebas a su alcance y que no habrá arbitrariedad" en la resolución del tema.
Entre tanto, desde la agrupación ultrakirchnerista dijeron que hubo motivaciones "políticas" para impedirles el paso a los palcos de la legislatura y para que se llevará a cabo el violento accionar policial.
El conflicto en la bonaerense se produce días después que la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, criticara duramente a Scioli por "no ejercer el control político" sobre la Policía provincial y por no sostener "las riendas del problema".
Acá no pasa nada. Por su lado, los voceros de la bonaerense negaron "una medida de autoacuartelamiento", y dijeron que se trata de un grupo "reducido" de efectivos que están molestos por la decisión adoptada por el Ministerio de Justicia y Seguridad. "Todo el personal está en la calle, no hay ninguna protesta", repitieron los comisarios de la zona.
Acuartelados. La medida de fuerza se realizaba en la sede de esa dependencia policial, situada en las calles 1 y 60, de La Plata, donde el personal se negaba a salir a trabajar, en solidaridad con los siete efectivos que fueron sancionados por los incidentes.
El capitán Walter Revoredo, uno de los separados de la institución policial, sostuvo que por "proteger" al gobernador Daniel Scioli "nos encontramos fuera de la fuerza".
Rebolero aseguró que ese día recibió "la orden de que no ingresara más gente a la Legislatura por miedo a que se cayeran los palcos y cuidar la integridad física del gobernador". Indignado explicó que “si este grupo de gente entraba donde estaba Scioli, nos echaban igual”.
El policía de Infantería, indicó que "hay videos de la agresividad que hubo hacia nosotros" durante los incidentes, por lo cual reclamó "la reincorporación ya" de todos los efectivos cesanteados.
Por su parte, Maximiliano Di Lorenzo, otro de los policías echados, exigió que el gobernador "Scioli nos vuelva a incorporar" porque "nosotros solo cumplimos órdenes del jefe de Seguridad de la Legislatura".
Los autoacuartelados siguen apostados en el playón de la esquina de 60 y 115 sumaban unos 120 policías, en solidaridad con los compañeros sancionados, informó DyN.