POLITICA
El relato de un sobreviviente

"Me hacía escuchar los gritos de mi mujer y mi hijo"

Carlos Lordkipanidse, uno de los ex detenidos que declara hoy, señaló que "parece un chiste", ya que " pasaron por la ESMA 5 mil personas y se juzga a un represor por cuatro sobrevivientes".

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Carlos Gregorio Lordkipanidse fue secuestrado el 18 de noviembre de 1978 una hora después que el ex teniente Alfredo Astiz se llevara a su esposa y a su hijo recién nacido.

"Febres me recibió a trompadas, me hizo sacar la capucha...era fuerte, gordo... y me hacía escuchar los gritos de mi mujer y mi hijo Rodolfo", mientras era interrogado en el sótano del centro clandestino, atado con cámaras de bicicleta a una cama metálica, recordó.

Febres, alias "Selva" o "Gordo Daniel" es juzgado por su actuación en el grupo de tareas 3.3. que funcionó en la ESMA entre principios de 1977 y diciembre de 1981, por privación ilegal de la libertad agravada y tormentos en cuatro causas.

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Lordkipanidse militaba desde 1973 en la Juventud Peronista. El 18 de noviembre de 1978 fueron secuestrados su esposa, su hijo de 20 días y su primo en el barrio porteño de Caballito.

El operativo de su secuestro fue llevado adelante por integrantes del Grupo de Tareas 3.3, con asiento en la Escuela de Mecánica de la Armada, a cargo del teniente de navío Fernando Peyon, mientras que Astiz estaba a cargo del resto de su familia.

El sobreviviente, miembro de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, deberá volver a declarar hoy, como lo hizo en 1987 cuando relató que Jorge "Tigre" Acosta lo torturaba con picana eléctrica delante de Febres y Astiz.

Relato del terror. "Estuve detenido tirado sobre una colchoneta, esposado, con grilletes y cadenas en los pies, y con una capucha mugrosa en la cabeza", describió Lordkipanidse.

Según su testimonio de veinte años atrás, Acosta fue quien ordenó que trajeran a su hijo de 20 días bajo la amenaza de "si no cantás, le reventamos la cabeza contra el piso" y que lo pusieran sobre su cuerpo antes de aplicarle la picana eléctrica por sus brazos mientras le decía "ya vamos a ver si tenés algo que decir o no".

Lordkipanidse tenía el oficio de fotocromista y como tal fue utilizado: "Me usaban como mano de obra esclava para falsificar pasaportes y documentos a cambio de la liberación de mi mujer ya que a mi hijo se lo habían entregado a los abuelos".

Realizó el "trabajo" en un pseudo laboratorio hasta que en septiembre de 1979 fue trasladado a una isla del Delta del Tigre donde estuvo "levantando troncos" junto a otros prisioneros el tiempo que duró la visita al país de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

"A mediados de 1981 pasé al régimen de libertad vigilada, controlado telefónica y personalmente por el grupo de tareas" recordó hasta que en octubre de 1983 logró escapar con su familia a Brasil, tras la ayuda que le brindaran las Madres de Plaza de Mayo y el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel, donde fueron admitidos como refugiados políticos.

Luego fueron enviados a Suecia hasta 1987 año en que viajó a Buenos Aires para declarar en la causa instruída contra la Armada, que fue cerrada por las leyes de impunidad y hoy, veinte años después es reabierta por el Tribunal Oral Federal 5.

"Este es el primer juicio sobre la ESMA y se juzga a un prefecto y no a un marino. ¿Por qué no están sentados Astiz, Acosta y tantos otros que representan mucho más a la fuerza?", pregunta Lordkipanise y agrega:" parece un chiste, pasaron por la ESMA 5 mil personas y se juzga a un represor por cuatro sobrevivientes".

Fuente: Télam y DyN