Hubo pizza con champagne. Tal vez faltó cierto lujo y glamour de aquellos años en que él fue presidente. Carlos Menem no se privó de festejar sus 80 años y lo hizo junto a su familia, amigos, empresarios y políticos –la mayoría– ya retirados de la escena política. Con doble festejo, el senador fue homenajeado con una cena el jueves a la noche y ayer al mediodía en un restaurante de Costanera Norte donde Zulemita Menem ofició de anfitriona y estuvo atenta a todos los detalles.
A las 13.30, llegó el ex presidente junto a ella y su nieto Luca, en un Toyota Camry. Sonriente, Zulemita brilló con un vestido corto negro de raso, un chal sobre sus hombros con unas botas negras. En muletas y con cara demacrada, su hijo Carlitos Nair llegó minutos después. “No puedo hablar, me duele todo. Perdón”, dijo a PERFIL Nair, quien sufrió un accidente automovilístico en mayo pasado.