De empresario emergente a presidente de Boca, luego diputado nacional, en el medio candidato a jefe de gobierno porteño, y finalmente al mando del Ejecutivo de la Ciudad. La trayectoria ascendente de Mauricio Macri en la última década se vio acompañada por la lenta y progresiva desaparición de su bigote.
Su viaje a República Dominicana ensombrecido por el procesamiento en el caso de las escuchas ilegales fue el último escenario en el que se lo vio con esa marca que lo acompaño largos años. Pero hoy, en la rueda de prensa junto a sus hombres del PRO, el jefe de gobierno porteño apareció totalmente afeitado. Ni rastro del bigote.
En el entorno macrista se especuló en los últimos meses con un cambio de 'look' facial del jefe comunal por recomendación de sus asesores de imagen de cara a su candidatura a presidente. Incluso se rumorea que su novia, la empresaria textil Juliana Awada, también habría influido en la decisión para que se afeitara. Sea cual fuere el origen de la determinación, el "nuevo" Mauricio Macri intenta renovarse en tiempos turbulentos para su carrera política.