El presunto narcotraficante colombiano Henry de Jesús López Londoño, conocido como “Mi sangre”, solicitó la semana pasada declarar ante la fiscal Viviana Fein en la causa que investiga la muerte del extitular de la UFI-AMIA, Alberto Nisman.
En diálogo exclusivo con Perfil.com, Londoño sostuvo que con su testimonio busca “ayudar a esclarecer el origen de la muerte” del fiscal y destacó que esta “absolutamente convencido” de que gracias a su aporte, finalmente se podrá saber si Nisman fue asesinado o si se suicido.
Mi sangre, quien fue detenido en 2012 –el viernes 30 de octubre se cumplieron tres años– sostiene que existe un correlación de tiempo, modo, lugar y sujetos entre las escuchas del caso AMIA y la suya. Sus pruebas y su declaración, se darán a conocer a la Justicia el próximo 19 de noviembre.
“Hubo todo un trabajo de manipulación por parte de la exSIDE en la que introdujeron documentación falsa e información falsa para poder asaltar en su buena fe, creo yo, a las autoridades”, señaló el colombiano desde la cárcel de Ezeiza.
Para entender la hipótesis que plantea Londoño hay que remontarse unos meses antes de su arresto. Según indica la defensa, la SIDE llegó a un acuerdo con la Policía de Colombia para traer a la Argentina a un equipo de interceptación ilegal junto con el personal idóneo para operarlo argumentando que se utilizaría para localizar al colombiano –pese a que la orden de captura es posterior–. Dicho aparato, puede interceptar cualquier tipo de comunicación en un rango de 500 metros, de modo indiscriminado.
El equipo tiene fecha de ingreso en el país el 10 de abril de 2012 bajo la autorización del juez Norberto Oyarbide, quien luego, al percartarse que el aparato es ilegal, ordena secuestrarlo. Es ahí cuando, según detalla la defensa de Londoño, Jaime Stiuso, interviene para re-adjudicar la competencia al juzgado N°2 de Martínez de Giorgi y, en el pase, “desaparece” la foja donde se ordenó el secuestro. El equipo nunca se fue de Argentina y, según indicará Londoño, se conservó para escuchar a miembros del Gobierno.
“Los documentos falsos que incorporaron al expediente tanto la SIDE como la policía colombiana con la que motivaron a que las autoridades les autorizaran esas tareas, demuestran por si solas que el objetivo no era yo, sino que el objetivo era otro que tenía de fondo la SIDE y, coincidencialmente, en lo que estaban trabajando era el caso Nisman”, señaló Mi sangre.
Consultado por este medio sobre la participación del exagente Stiuso en lo que Londoño considera una “conspiración”, el colombiano aseguró: “Es evidente que esa estructura, que yo considero paraestatal, tuvo la capacidad de permear a funcionarios públicos federales, en distintos ministerios, en Interpol, en la Policía Federal, y en el juzgado N°2”.
“No conocí a Nisman”, aclara Londoño pero concluye que “la conspiración, desde el principio hasta el fin, la puedo leer hoy perfectamente y creo que no me equivoco”.
* De la redacción de PERFIL.COM | Twitter: @hernangsoto