Decidir quién se hará cargo de la Dirección Nacional de Aduanas, definir los detalles de la visita a Inglaterra, seguir a la distancia el Plan de Seguridad Vial e inspeccionar la ampliación del complejo turístico Los Sauces son los puntos más salientes de la agenda de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante su descanso de Semana Santa en su residencia privada de El Calafate, en donde además se dedicará a ampliar su hotel boutique.
Tres nuevas cabañas, un restaurante y un coqueto puente colgante que servirá para atravesar un arroyo forman parte de las nuevas incorporaciones del lujoso emprendimiento hotelero del matrimonio presidencial.
El hotel Los Sauces, a escasos metros del lugar de descanso del matrimonio presidencial (y en el mismo terreno), fue inaugurado el sábado 1º de septiembre último y cuenta con 18 habitaciones, seis en suite. Su construcción le generó a Néstor K una deuda superior a los 8 millones de pesos. Al menos eso fue lo que dijo el ex presidente cuando la Oficina Anticorrupción le requirió una explicación complementaria a su declaración patrimonial.
En estos días de descanso, los K también resolverán otra cuestión doméstica. Hay una mudanza que aguarda en un depósito: son los muebles que el matrimonio tenía en su casa del centro de Río Gallegos, vendida recientemente.
Paro en el campo. La crisis que genera el paro del sector agropecuario es el último punto de la agenda sin resolver de CFK; de esta última cuestión ya tomó parte su marido: Néstor Kirchner ordenó a la tropa oficialista salir a cuestionar el reclamo del campo.
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