La primera elección tras el debate por la legalización del aborto y la campaña para la separación de la Iglesia y el Estado fue, paradójicamente, la campaña donde hubo más referencias y acciones de naturaleza religiosa. Además de la irrupción de un Frente que hace de la apelación religiosa su argumento central, los candidatos mejor posicionados en esta carrera también dieron fuertes muestras de afinidad con la religiosidad católica y evangélica con diversas acciones y gestos durante la campaña.
El oficialismo lidera esta tendencia con una serie de acciones que no tienen antecedentes en el espacio macrista. Según pudo saber este medio, la primera dama Juliana Awada organizó varias misas en Olivos después de las primarias, algo que no había ocurrido. En septiembre había ido a Salta con la ministra Carolina Stanley para visitar la Virgen del Cerro y recibir la bendición de la laica consagrada María Livia.
Unos días después, el Presidente Macri decidió, tras conversar con Esteban Bullrich, participar de la Fiesta del Milagro donde, luego de escuchar el pedido del arzobispo local para que se “lleve el rostro de los pobres” oró un Ave María frente a la figura de Cristo que es centro de esa festividad. Fue justo antes de anunciar el inicio de las treinta marchas del “Sí se puede”, donde hubo muchas referencias a la religión y un insistente mensaje de apoyo “a las dos vidas”. El mandatario, llegó incluso a besar los pies de una de sus seguidores, emulando la tradición católica de la Semana Santa.
También hubo espacio para el contacto con el mundo evangelista. En su visita a Rosario esta semana, Macri compartió una oración con el pastor del Santuario de la Fe, Norberto Carlín, en el aeropuerto. Cuando fueron recibidos los dirigentes de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera) en el despacho presidencial, también se había realizado una oración.
Por su lado, el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, habló de su fe religiosa con los obispos de la Conferencia Episcopal Argentina durante la reunión que mantuvo con la conducción de la Iglesia Argentina en agosto. Luego, cuando visitó el santuario de San Cayetano para reunirse con el Equipo de Curas Villeros, rezó frente a la imagen del patrono del trabajo en una imagen que fue difundida de manera informal. Incluso Roberto Lavagna, quien no hizo manifestaciones religiosas durante la campaña, cerró la misma con un spot que remite a la oración del Sagrado Corazón de Jesús, al utilizar la frase “En vos confío” de manera reiterada, como ocurre en la citada oración que forma parte de la liturgia católica.
En las listas del oficialismo hubo una fuerte presencia de figuras evangélicas y se realizó un delicado equilibrio para que estuviera representado el sector “celeste”. Este criterio no había existido en elecciones anteriores. También se potenció en el último tiempo el trabajo de asistencia social junto a sectores religiosos, especialmente evangélicos.
Este sector religioso fue una de las principales fuentes de apoyo para el Frente Nos, de Juan José Gómez Centurión y Cynthia Hotton. Sin un fuerte apoyo electoral en una definición muy polarizada, los actos de campaña como el que realizó en La Matanza la diplomática o el que había hecho en Córdoba, con un estadio repleto, mostró el potencial de un sector que hasta ahora no se había mostrado en la política con tanta intensidad.