Mientras se realizan las primeras pericias de la tragedia en Mendoza, que dejó 15 muertes, las primeras conclusiones apuntan a un nuevo siniestro provocado por imprudencia del conductor. Es de lo más común: en los últimos diez años, se registraron decenas de víctimas por accidentes similares de ómnibus en los que los conductores tuvieron responsabilidad.
El caso más emblemático de los últimos años fue el del micro del colegio Ecos en 2006, que dejó sin vida a nueve alumnos, una docente, el conductor del camión con el que chocó y su acompañante. El hombre al volante del camión estaba manejando en zigzag. No fue el único caso: en 2008, en Dolores, un colectivo intentó cruzar con las barreras bajas por las vías donde circulaba el ferrocarril de Constitución Ferrobaires y automáticamente embistió contra el ómnibus causando 18 muertos y 65 heridos.
El escenario de Dolores se repitió tres años después, en el barrio porteño de Flores, cuando un colectivo de la Línea 92 cruzó las vías de la Línea Sarmiento con la barrera rota e inclinada en 45 grados y fue embestido por un tren del Ferrocarril Sarmiento, que a su vez descarriló y embistió a otra formación ferroviaria. Fueron 11 las víctimas fatales y 228 los heridos. Este año, otra tragedia en Mendoza conmovió al país en febrero, cuando un micro que se dirigía a Chile volcó y dejó 19 muertos y 20 heridos.
Las estadísticas son irrefutables: en los últimos 11 años murieron 84.661 personas en siniestros viales según las cifras oficiales de la asociación civil Luchemos por la Vida. Esto da un promedio de 7700 víctimas fatales por año. Lo peor es que la situación parece no mejorar con el tiempo: entre 2006 y 2016 la diferencia de muertes es de 7557 a 7268.
Diego Molina, es viudo de Mariana, la docente fallecida en la tragedia de Ecos. En diálogo telefónico con Perfil, advirtió que "queda claro que las muertes que hay por accidentes viales son las mismas que hay hace 10 años atrás". "Estamos en el mismo lugar. Es tristísimo", lamentó.
Ante esas alarmantes cifras, este portal se comunicó con Carlos Pérez, Director Nacional de Seguridad Vial, quien confirmó los dichos de Molina, aunque aseguró que "es un problema de todo el mundo, no sólo de Argentina". "Naciones Unidas tenía un plan en 2010 para reducir al 50% los incidentes de tránsito en el mundo y lo cierto es que en 2015 en la revisión de término medio no se redujo sino que se incrementó", explicó.
Molina puntualizó: "Con respecto a lo sucedido en San Rafael hay un combo que es dinamita pura: un micro inhabilitado, no hay control del Estado, cruza todo el país y no hay un sólo control que lo pare, exceso de velocidad y cinturones de seguridad que no se usan. De eso no puede salir nada bien. Si no sucedía nada era un milagro", precisó.
"Es el cambio cultural es el que más nos está costando. Como sociedad no estamos abiertos ni entendiendo que esta pandemia es gravísima. Y la seguridad vial no es política estatal evidentemente. Debe haber una política de estado que continúe en el tiempo y permita salvar vidas, prevenir", reclamó. "La CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) emitió hoy un comunicado que dice que el micro no tenía habilitación y que circulaba por la ruta nacional 144 que tiene los controles de seguridad. Tiene los controles pero no pasó por ningún tipo de control. No había ningún control en la ruta", concluyó Molina.
Pérez, por otro lado, advirtió: "La Comisión Nacional de Regulación de Transporte es quien hace los controles y me consta que los hace, pero la CNRT controla en las terminales de todas las provincias, por ejemplo en Retiro. El conductor no salió de ninguna terminal de colectivos en este caso. También se hacen controles en ruta, pero tenemos más de 45 mil km de rutas en el país, es imposible tener en todos los tramos. Lo que estamos haciendo es capacitar a los policías para que ellos puedan extender el brazo de los controles de la CNRT. Pero lleva un proceso esta capacitación", argumentó.
"Es probable que el micro desde Buenos Aires a Mendoza haya pasado por controles pero no necesariamente con uno de la CNRT, que no tiene puestos en la ruta como sí tienen la policía y Gendarmería", señaló el funcionario. Además, confirmó que "mañana es muy probable que llegue un Hércules con camas de terapia intensiva para llevarse a todos los que están internados en sala para Buenos Aires".
El ministro de Transporte Guillermo Dietrich aseguró este lunes que la Justicia investiga la existencia de "documentación adulterada en el colectivo" y confirmó que el conductor "no tenía habilitación para hacer viajes de turismo nacional".