POLITICA
el nuevo gobierno

Mostrarse activo y conciliador, los primeros desafíos

Macri convocará a los candidatos presidenciales y a los sindicatos para iniciar una gestión pacífica.

Euforia. Tras el triunfo, Macri tratará de sentarse a dialogar con diferentes sectores de la política.
| AFP

Mauricio Macri asumirá la Presidencia de la Nación con enormes desafíos el próximo 10 de diciembre. Sin embargo, desde las próximas horas intentará mostrarse activo, conciliador y ocupado en cumplir las promesas que realizó durante campaña.
Así, sus primeros días como presidente electo buscará reflejar el mensaje de cambio que encarnó durante la etapa proselitista con gestos hacia distintos sectores. Además de reunirse con Cristina Kirchner, tratará de lograr una foto con la totalidad de los candidatos a la Presidencia. En ese cónclave, Macri les planteará la necesidad de que todos participen (y apoyen) su gestión con propuestas y les propondrá impulsar juntos un paquete de proyectos en distintas materias. El líder de Cambiemos dirá además que las puertas de la Casa Rosada estarán abiertas para todo el que quiera dar una mano en la generación de un país mejor pero también para escuchar críticas constructivas. La idea es mostrarse en las antípodas de lo que fueron los doce años del kirchnerismo en el poder.
Otro guiño similar buscará con el sindicalismo. En el entorno de Macri entienden que en la recta final de la campaña  no fueron pocos los gremios que bajaron las banderas anaranjadas y evitaron manifestar de modo explícito sus preferencias electorales. Macri buscará ahora capitalizar esa escena y como gesto convocará a los gremios a trabajar e conjunto y a iniciar un diálogo sin chicanas ni condicionamientos. El encuentro, según pretenden en el macrismo, también se coronará con una foto del presidente y los sindicalistas.
Una de las primeras medidas podría ser la de declarar la emergencia en seguridad en todo el país. Durante la campaña Macri anunció que su gobierno combatirá el narcotráfico y, como adelantó PERFIL, ya trabaja en la creación de un FBI propio. También se avanza en un plan de contención ante posibles disturbios durante diciembre, después del traspaso de mando, con la Policía Bonaerense.
Se espera que no bien asuma, también haya anuncios en materia económica: quita progresiva del cepo cambiario –incluirá la emisión de billetes, seguramente de $200, y tal vez de $500–, disminución de retenciones al agro y la “normalización” del sistema de estadísticas oficiales con un Indec autónomo.
En materia de asistencia, anunciarán un plan hambre cero, buscarán ampliar la Asignación universal por Hijo y una fuerte inversión en llevar agua potable y cloacas hasta diferentes puntos
del país.
El plan de infraestructura pondrá énfasis en la Provincia de Buenos Aires. Se calcula una inversión de US$ 25 mil millones para los próximo cuatro años. Mejorarán el transporte (metrobuses y trenes de pasajeros y cargas) y las principales rutas pasarán a ser autovías.

 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Preocupa la herencia

Una de las preocupaciones del macrismo en cuanto al traspaso del poder tiene que ver con la herencia K.
La gobernadora electa, María Eugenia Vidal, necesitará de la ayuda de la nación para pagar los aguinaldos a fin de año. Según estiman, el déficit que deja la gestión de Daniel Scioli ronda los $15 mil millones.
Otro motivo de inquietud tiene que ver con los nombramientos de última hora tanto en la Nación como en distintos municipios de la Provincia.
En ese sentido, desde el PRO trabajan para determinar la manera de dejar sin efecto los cerca de 8.800 expedientes abiertos para ingreso de personal a la planta permanente de la administración nacional.
En tanto, en territorio bonaerense, Vidal estudia la posibilidad de reducir un 20 por ciento los cargos políticos del organigrama provincial.