Se dobla pero no se rompe. De esta manera puede describirse la interna política que se generó dentro del seno de la CGT. Ante ese escenario, primero fue el líder de la CGT, Hugo Moyano, quien mando una señal de consenso a los gremios conducidos por los "Gordos" e "Independientes". De inmediato los sindicatos disidentes aseguraron ante las cámaras de televisión: "No hay fractura".
"Les pido disculpas si se sintieron un poco molestos por el trato", pero "les pido que vengan", señaló Moyano en un acto desde el atril del edificio de la sede de la CGT en la calle Azopardo. En ese sentido, el líder camionero interpeló a los "Gordos" e "independientes": "Vengan que los necesitamos".
Finalizado el acto, los principales representantes de los gremios conducidos por los "Gordos" salieron de una reunión que duró más de tres horas y aseguraron que "no hay fractura". "No nos vamos a ir de la CGT, porque nosotros somos la CGT", aseguró el titular de los empleados estatales, Andrés Rodríguez.
En ese sentido, el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, señaló que "lo interesante es que tenemos un ambiente diferente". "Reina el diálogo y la concordia y el respeto mutuo entre los distintos gremios", agregó el sindicalista. En tanto, Armando Cavalieri (Comercio), dijo que Oscar Lescano, quien se mostró más duro con Moyano, "va a acompañar" el diálogo.
Minutos antes Moyano resaltó la calidad de los candidatos que la central obrera postuló en las últimas elecciones. "Tenemos pocos pero buenos", subrayó el líder camionero, quien recordó que en los 90's "algunos se confundían y votaban leche en contra de los trabajadores", en alusión a los legisladores impulsados por la antigua conducción de la CGT a cargo de Rodolfo Daer.
Unidad. Previo a las declaraciones de los "Gordos", Moyano dijo que la CGT "tiene las puertas abiertas a todos los hombres de buena voluntad; acá no hay impedimiento para venir a plantear lo que se crea necesario; tenemos nuestra formar de ser, que no podemos cambiar". Y destacó que la principal virtud de la central obrera es no actuar en contra de los trabajadores.
"A lo mejor tenemos pocas virtudes, pero tenemos una: nunca vamos a hacer nada en contra de los trabajadores; tengan la plena seguridad, estemos todos o estemos solos", aseguró Moyano. "Que nadie se confunda (...) saben que la CGT no somos los dirigentes, ni el Consejo Directo, son los trabajadores", agregó.
Moyano invitó a los disidentes a no abandonar la CGT. "Les abrimos los brazos, vengan que los necesitamos, (la central) esta abierta para todos los dirigentes, pero especialmente está abierta para todos los trabajadores". Y añadió: "Ojalá Dios ilumine a todos aquellos compañeros que se han sentido un poco molestos. Les pido disculpas, les pido que vengan". La respuesta no se hizo esperar: "No hay fractura".