Hugo y Pablo Moyano avanzan con su plan de lucha y sumaron cuestionamientos a la conducción de la central peronista, tras la postergación del paro general. “Es una vergüenza que los de la CGT fueron a
arrodillarse por un 5% cuando todo el mundo sabe que la inflación va a estar alrededor del 30%, esta organización ratifica el pedido del 27% más un bono compensatorio para fin de año”, disparó ayer Pablo desde Comodoro Rivadavia, durante una de las asambleas preparatorias para el paro que realizará junto a sus aliados de las CTA esta semana.
El gremio de Camioneros prepara medidas para elevar la conflictividad, como parte de su negociación paritaria (en la que reclaman un aumento del 27%), y su armado político en alianza con las CTA de Pablo Micheli y Hugo Yasky y la Corriente Federal que lidera Sergio Palazzo. La principal medida será un paro que incluirá movilizaciones.
Ese mismo día, Hugo Moyano anunció desde la autopista Ezeiza-Cañuelas que habría un “paro general” el jueves 14 de junio. Sus palabras cayeron muy mal en la CGT, que aún debía definir en el consejo directivo la fecha. Algunos dirigentes aseguraron que este anuncio garantizó que la medida fuera postergada. Fue el mismo día en que Jorge Triaca, desde Ginebra, y Mario Quintana propusieron una instancia de diálogo para evitar el paro.
Además de meter presión por fuera, con la denominada Multisectorial, el moyanismo busca ganar posiciones en la central con la cosecha de aliados en el interior. Un clásico del moyanismo, que supo utilizar esta misma estrategia en los 90, cuando Hugo Moyano y su aliado Juan Manuel Palacios recorrían el país. Este armado busca también lograr apoyos para una fórmula propia en la conducción.
Para algunos de sus detractores en la CGT, esta estrategia de tirantez con el Gobierno tiene como origen las causas judiciales contra Moyano y su familia. Por ahora, a pesar de los rumores, no se avizora en lo inmediato una posible detención u otra medida de fuerte impacto, según resultó de una consulta a fuentes judiciales. Esta semana, el equipo legal de Camioneros piensa avanzar con presentaciones contra el barra Bebote Alvarez y el periodista Luis Majul.
Moyano se radicaliza y suma presión contra los líderes de la central obrera
