Murió hoy el obispo emérito de Iguazú, monseñor Joaquín Piña, quien en 2006 encabezó una coalición cívica que consiguió evitar un proyecto de reelección indefinida del entonces gobernador de la provincia argentina de Misiones, Carlos Rovira.
Piña murió este mediodía luego de sufrir esta madrugada un paro cardíaco, por el que fue internado de urgencia, y del cual no sobrevivió. El paro habría sido causado por una obstrucción arterial límite en sus pies.
Piña nació el 25 de mayo de 1930 en Sabadell y fue ordenado sacerdote jesuita en 1961. Estuvo destinado más de veinte años en Paraguay, hasta que en 1986, fue designado obispo de la nueva diócesis de Puerto Iguazú, que comprende la parte septentrional de la provincia de Misiones.
Durante su gestión pastoral fue crítico de las políticas del menemismo y de los gobernadores justicialistas Ramón Puerta y Carlos Rovira.
En 2006, se hizo famoso al frustrar las aspiraciones del exgobernador Carlos Rovira, apoyado por el entonces presidente Néstor Kirchner, de cambiar la Constitución provincial para su reelección. El año pasado también cuestionó una posible segunda reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al señalar que "sería" como "volver" a la última "dictadura" militar.