Nelson Castro está consternado. Sin embargo, la decisión unilateral de Radio Del Plata de levantar su programa Puntos de Vista no logra quebrantar sus modales de señor inglés, elegantes y gentiles. Mientras toma una taza de té, el periodista confiesa que aún se despierta a las 4 de la mañana, como hizo durante 22 años para estar a las 6 en el aire. Y relata lo que sucedió a fines de enero. En ese momento se confirmó la decisión de la radio –que desde noviembre es propiedad de Electroingeniería, una empresa cordobesa que tiene nexos fluidos con el kirchnerismo– de rescindir el contrato que finalizaba recién en diciembre del 2009 a cambio de una indemnización económica: “Sé que un funcionario del Gobierno dijo: ‘Lo de Nelson se va a hablar durante 15 días y después se olvida todo el mundo’”.
- ¿Qué sucedió?
- Cuando Marcelo (Tinelli) vendió la radio a Electroingeniería, tuvimos dos reuniones con la nueva gerencia. Las dos veces pregunté si querían que nos fuésemos y la respuesta fue que no. También expliqué que Electroingeniería creció con el kirchnerismo y es una de las principales contratistas de obra pública. Les dije que no pensábamos dejar de abordar el asunto. Y sus dueños, Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreira, estuvieron de acuerdo.
- ¿Y después?
- El domingo 4 de enero, el diario La Nación publicó un informe donde se alude a un sobreprecio de tendido de redes en la Patagonia que involucraba a Electroingeniería. Uno de mis productores llamó al vocero, Carlos Bergoglio, para informarle que íbamos a tocar el tema y que queríamos tener la voz de la empresa además de la del denunciante, el diputado Juan Carlos Morán. El vocero dijo que sí y el lunes 5 salió al aire, después de Morán. Ese viernes fui a Córdoba por la investigación de un nuevo libro que estoy escribiendo, “La sorprendente historia de los vicepresidentes argentinos”. Tuvimos una reunión casual con Bergoglio y me expresó el profundo desagrado que causó en Electroingeniería que yo hubiera tocado el tema de los sobreprecios. El martes 13 nos hicieron saber que la radio había tomado la decisión de “separar nuestros caminos”.
- Resulta sugestivo que la decisión se formalice en el inicio de un año electoral.
- Sí. Además, una autoridad de la radio nos dijo que todos los días llamaba gente del entorno presidencial para expresar su desagrado por mis comentarios al aire. Por ejemplo, lo que expliqué sobre lo poco creíble que era la información oficial que se daba sobre la salud de la Presidenta. A Electroingeniería no le gustó que tocáramos sus intereses, pero esa excusa le sirvió para hacer la voluntad del Gobierno: sacarnos del aire.
- ¿Hay una lista negra?
- Hay periodistas que el Gobierno quiere eliminar. No sé si sus nombres fueron escritos o no, pero la lista está en la mente del matrimonio presidencial.
La entrevista completa, en la última edición de la Revista Noticias .