El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, negó que haya "desidia por parte del Gobierno" ante la escasez de combustibles y sostuvo que "las empresas podrían haber tenido otros gestos" para impedir esta situación.
Fernández expresó que "no hay desidia por parte del Gobierno, sino que hay en esto un montón de medidas que se tienen que ir corrigiendo y resolviendo, y que no todas tienen que ver con la situación del Gobierno".
Los problemas de abastecimiento de naftas, gasoil y gas natural comprimido volvieron a hacerse sentir hoy en diferentes puntos del país, con restricciones a las ventas, sobreprecios y reducciones en los servicios del autotransporte público.
Al respecto, las compañías petroleras atribuyeron los problemas de abastecimiento a la creciente demanda de combustibles, combinada con la menor provisión de crudo a varias refinerías por efecto de los paros petrolero y docente, con tomas de yacimientos patagónicos desde abril hasta la semana pasada.
Desde la compañía YPF, voceros desmintieron que haya desabastecimiento en su red de estaciones de servicio.
El abastecimiento, coincidieron fuentes de compañías petroleras consultadas por DyN, se irá normalizando en los próximas semanas, ya que se ha recuperado la producción y provisión de crudo, lo que permitirá a las refinerías operar al 100 por ciento de su capacidad.
La producción de crudo se vio seriamente afectada por los conflictos sociales, primero de los petroleros y luego de los docentes, en el norte de Santa Cruz.
El presidente de la Federación de Expendedores de Combustible de la provincia de Buenos Aires (FECOBA), Luis Malchiodi, admitió que "hay un desabastecimiento generalizado prácticamente en todas las grandes ciudades bonaerenses" y que "se detectaron faltantes muy importantes, especialmente en el corredor de la ruta 5 que va desde Junín hasta La Pampa".
Malchiodi aseguró que "no hay prácticamente nada de combustible en ninguna estación de servicio de esa ruta", aunque "en la Capital y el Gran Buenos Aires los desabastecimientos son parciales, como de costumbre".
El empresario se quejó también de la diferencia de precios en los combustibles entre la zona metropolitana y el resto del país, y sostuvo que "castigan al interior con valores más altos".
"Aducen un tema de fletes, que es cierto, pero en Mendoza hay precios mucho más elevados y sin embargo tienen la destilería de Godoy Cruz ahí al lado", precisó.
El presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior, Daniel Giribone, advirtió que "la situación se va a complicar en los próximos dos meses" y que "luego podríamos estar un poquito mejor ya que hay algunas instalaciones que están siendo remodeladas para aumentar su capacidad, pero los faltantes van estar y van a ser circunstanciales".
"Esto se relaciona con un problema de estructura. No ha habido un incremento que haya ido acompañando la oferta de la misma manera que aumentó la demanda y no es rápido de solucionar ya que se requieren mayores inversiones en destilerías, y se estima que hacer una destilería puede llevar casi dos años", concluyó Giribone.
En Tucumán, la venta de combustible en las estaciones de servicio tuvo severas restricciones, con cupos de entre 50 y 100 pesos por cliente, en tanto la zafra azucarera se está realizando con incrementos en el precio del diesel.
El impacto en el transporte de pasajeros y de cargas comienza a sentirse, con la reducción en algunas líneas de colectivos urbanos e interurbanos de hasta el 20 por ciento en las frecuencias entre sus unidades, si bien no es una medida generalizada.