El santacruceño Arturo Puricelli y Nilda Garré juraron esta tarde como nuevos ministros de Defensa y de Seguridad respectivamente. La presidenta Cristina Fernández les tomó juramento a ambos funcionarios durante un acto en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno.
Los nombramientos se produjeron en respuesta a los violentos hechos derivados de la ocupación del Parque Indoamericano y otros predios de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires y el conflicto político que se generó con la administración de Mauricio Macri por el accionar de las fuerzas de seguridad.
El hasta entonces titular de Fabricaciones Militares, Arturo Puricelli, prestó juramento ante una audiencia conformada por funcionarios del gobierno, Madres de Plaza de Mayo y figuras del ámbito de la cultura como los intelectuales Ricardo Forster y Dora Barrancos.
Tras tomarle juramento a Puricelli, la presidenta le dio unos palmadas en el brazo a quien fuera enemigo político de Néstor Kirchner en la interna peronista de Santa Cruz en 1985 hasta su reconciliación en el 2006.
“Hoy por hoy no es difícil estar en el Ministerio de Defensa”, declaró Puricelli hoy después de prestar juramento. “El ministerio está consolidado desde el punto de vista de la política de los derechos Humanos y de la subordinación de las Fuerzas Armadas al poder civil”.
El nuevo ministro destacó que el principal legado de su antecesora es “el sentido democrático que tienen hoy las Fuerzas Armadas”. Remarcó que le preocupa “la necesidad de consolidar un cuerpo directo de defensa para la Argentina”, en referencia la creación del Ministerio de Seguridad.
“Yo no creo que el equipamiento de las Fuerzas Armadas signifique salir de shopping, por más presupuesto que se tenga para hacerlo”, declaró Puricelli.
Garré, por su parte,se dio un intenso y largo abrazo con la presidenta después de prestar juramento. En declaraciones a la prensa, volvió a decir que "la represión no es el recurso para la solución de los conflictos que se presentan en las sociedades".
"La inseguridad, es un tema multicausal, complejo", advirtió, y explicó que "nos vamos a abocar con todo el compromiso y toda la fuerza porque lo que a la gente le interesa es vivir en una sociedad segura, tranquila y donde, cuando hay problemas sociales, se resuelvan por una vía que no sea la de la represión".