A las 22:44 del domingo 18 de enero la obra social Swiss Medical recibió un llamado de emergencia. Del otro lado del teléfono se hallaba Sara Garfunkel, madre de Alberto Nisman. Tan sólo trece minutos después, la ambulancia llegó a la puerta de las torres Le Parc (Puerto Madero) y José Raúl Carrera fue el primer médico que ingresó al departamento 4 del piso 13º. En exclusiva, PERFIL habló con quien confirmó la muerte del fiscal ese domingo de enero.
Por obra y arte del destino se convirtió, de la noche a la mañana, en testigo de uno de los sucesos políticos más significativos de los últimos años. “Hablo para que sepan qué es lo que puedo decir”, manifestó en diálogo con este diario. “Mi actuación en el lugar fue limitada”. Sin ahondar en detalles sobre su labor en el departamento de Nisman, Carrera explicó que no puede “divulgar lo que vio por una cuestión profesional y legal”.
PERFIL pudo saber que tras ingresar al lugar, el médico se dirigió hacía el baño donde se hallaba el cuerpo del fiscal. “La puerta estaba entreabierta, la empujó un poco y comprobó que Nisman estaba muerto”, declararon desde el entorno del doctor. Carrera declaró ante la Justicia en dos oportunidades. Este diario accedió a los pormenores de su testimonio y confirmó que él observó manchas de sangre seca en el piso y el arma a la izquierda del cuerpo de Nisman.
Fuentes judiciales afirmaron que también “realizó un acta médica que fue firmada por los custodios del fiscal y luego una persona de civil que dijo ser policía se acercó y lo autorizó a retirarse”. Carrera aseguró que sólo se dedicó a llevar a cabo su labor profesional. “Llegué, hice el acto médico y me retiré. No sé cuánto tiempo pude haber estado ahí”, declaró.
En tanto, confirmó que dentro del departamento se encontraba personal uniformado y algunas personas más. Uno de los primeros en llegar a Le Parc fue Sergio Berni quien en los últimos días decidió alejarse de la escena mediática. El médico niega haber visto al secretario de Seguridad. “No lo conozco, ni sé si estaba adentro”, dijo. Tampoco recordó si estaban presentes otros familiares de Nisman además de la madre.
Tras la salida del país de Damián Pachter, periodista del diario Buenos Aires Herald que dio la primicia de la muerte del fiscal, distintas versiones indicaron que fue este médico quien transmitió la noticia al periodista. Carrera desmintió esa información al asegurar: “No conozco a Pachter ni tengo ningún vínculo familiar con el periodista”.
Claudio Belocopitt, titular de la empresa de medicina prepaga, confirmó que en los días posteriores al hecho el médico continuó con sus tareas normales y aseguró que no requirió asistencia médica ni psicológica. “No me gusta hablar, soy de perfil bajo y totalmente reservado”, explicó Carrera. Desde su entorno confiaron que “está asustado por la dimensión explosiva de la causa, aunque sabe que cumplió con su deber”.
El hecho conmocionó a la familia de Carrera y durante los primeros días debió cambiar su rutina debido a que se transformó en un testigo clave en el caso. Hoy intenta volver a su vida y horarios habituales. Sabe que las circunstancias de su profesión lo llevaron al momento y lugar menos esperado. Lo impredecible de la vida.
