—¿Es posible que dos equipos forenses observen diferencias en cuanto al espasmo cadavérico? —Técnicamente es imposible que se confunda rigidez con espasmo. El espasmo es un síntoma vital, y transmite la emotividad de una persona en el último momento de su vida. La rigidez es un acto de deceso, un síntoma de muerte biológica. Si se comprueba la agonía, no se puede producir de ninguna manera espasmo. No hay forma de que los médicos hayan visto cosas distintas. Hasta ahora siempre consideré que Nisman se había matado, pero esto modificó todo. —¿Por qué cambió el panorama de la investigación? —Porque con sus pruebas, Arroyo Salgado tiró por la borda el concepto de suicidio. El espasmo se produce cuando la muerte es instantánea, y por tal motivo se lo considera un signo de suicidio. Aquí el concepto clave es la agonía. —¿Cuánto influye en la investigación si se comprueba que el cuerpo de Nisman fue corrido? —El arrastre del cuerpo puede comprobarse fácilmente ya que si el cadáver no estaba en la posicion inicial algo lo desplazó. La pregunta es si alguien lo corrió o se movió por el desplazamiento de la puerta. —¿Es posible determinar en base a la distancia y el ángulo de disparo si fue un suicidio o un homicidio? —Técnicamente las heridas que presentó Nisman son compatibles tanto con un suicidio como con un asesinato. No son parámetros que puedan determinar nada. El principal factor por el que creía que el fiscal se mató es que nunca se comprobó rastros de otra persona en el lugar. —¿Qué posición tomaría usted en la investigación? —No encuentro una posición porque hay dicotomía en lo que dicen ambas partes y quiero aclarar que ambos equipos de trabajo me parecen realmente buenos, pero lo del espasmo no se puede ver de distintas formas. Es como que alguien vea un auto y otro un colectivo. —¿Qué factor considera clave para acercarnos a la verdad? —La prueba que podría modificar el rumbo de la causa sería la utilización de un software que provea una imagen por computadora o 3D que compruebe la existencia del movimiento del cuerpo. Ahí la situación cambia.
