Después de la manifestación de la semana pasada, centenares de personas se movilizaron hacia Plaza de Mayo para protestar contra el gobierno nacional y reclamar por seguridad, justicia, menor corrupción y la posibilidad de comprar divisas, entre otros pedidos.
La mayoría de los manifestantes, que llegarían a alrededor de 2.000 personas, se reunieron a las 19 en la esquina de las avenidas Santa Fe y Callao del barrio porteño de Recoleta, organizados a través de redes sociales y sitios de internet. La convocatoria, en menor escala, se extendió a otros barrios como Palermo y Belgrano, y a otros puntos del país.
A las 20, puntuales, comenzaron a movilizarse por Avenida Santa Fe rumbo a la 9 de julio. Se trasladaron por esa vía hacia el Obelisco, y tomaron Diagonal Norte rumbo a Plaza de Mayo, en una noche fría y neblinosa.
Al tradicional ruido de cacerolas se sumaban bocinas, silbatos, aplausos y algunas motos. Ocasionalmente los "indignados" cantaban consignas como "se va a acabar, se va a acabar, la dictadura de los K" o "Ole le, ola la, si este no es el pueblo, el pueblo donde está". Al llegar a Plaza de Mayo, algunos se congregaron alrededor de la pirámide y entonaron el himno.
Algunos de los manifestantes estaban abrigados con tapados para combatir el frío y la humedad. Otros lucían ponchos y ropas "del campo", para apoyar el reclamo de las entidades agrarias que realizaron un paro esta semana.
Los "indignados" llevaban decenas de coloridas e ingeniosas pancartas para expresar sus reclamos. "Queremos corruptos presos", "la patria reclama justicia" e "idoneidad - justicia - seguridad" eran algunas de ellas.