De aspecto elegante y gustos refinados, Norberto Oyarbide se erigió, en las últimas semanas, como el juez federal con mayor protagonismo por el peso de las causas que investiga contra el matrimonio presidencial. Nacido en Entre Ríos, soltero y de 58 años, Oyarbide investiga el abultado patrimonio de Cristina Fernández y su esposo, Néstor Kirchner. El juez también sigue la pista de los sobreprecios pagados por la empresa Skanska para ganar una licitación. Y sumó el misterioso avión del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime a los expedientes que amenazan con jaquear al kirchnerismo en la Justicia.
Como en los viejos tiempos, cuando llevaba adelante las causas por la cuenta en Suiza de Carlos Menem o el enriquecimiento ilícito de Armando Gostanian, Oyarbide volvió hacer declaraciones públicas en la puerta de su casa.
Lea más en la Edición Impresa del Diario PERFIL.