El saludo que reciban en la puerta a sus respectivas llegadas al Palacio de Tribunales Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti marcará el primer cambio que a partir de este lunes 1º de octubre se vivirá allí. A Rosenkrantz lo saludarán como lo que es: el nuevo Presidente de la Corte, y a Lorenzetti, como lo que volvió a ser, uno de los Ministros que componen el máximo tribunal.
“Lorenzetti perdió la Majestad de la Corte”, ejemplificaron fuentes del edificio de la calle Talcahuano para resumir lo que pasará allí a partir del cambio de autoridades que se votó el 11 de septiembre y que puso fin, casualmente, a 11 de años del rafaelino como titular del tribunal. La expresión no es casual.
La Corte tiene un fuerte protocolo que se plasma desde saludos hasta las posiciones en las imágenes o audiencias, lo cual graficará un cambio que se verá, sobre todo, en el manejo del Supremo Tribunal. “El gran desafío a partir de ahora es, como pasó en el Ejecutivo, que opción se tomará: gradualismo o shock. Pero el paralelismo será el desafío”, resumieron para mostrar los escenarios que se abren en la cabeza del Poder Judicial.
Esos cambios serán los que comiencen a dejar plasmados el cambio de mandos en una estructura en la que, desde que se concretó la votación en la que se decidió la elección de Rosenkrantz, se habla del pase de una Corte “presidencialista” a una “parlamentarista”.
Quién es Carlos Rosenkrantz, el juez que reemplazará a Ricardo Lorenzetti
Según pudo saber PERFIL, en el ambiente del Palacio hay tensión por saber cómo seguirá su camino como ministro Lorenzetti, pero también mucha expectativa por lo que traerá Rosenkrantz. Quienes conocen de cerca los movimientos del cuarto piso del Palacio -donde están los despachos de los cinco cortesanos- se muestran optimistas y expectantes.
Confían en los nuevos aires y creen que ahora, a diferencia de la gestión anterior, habrá más horizontalidad. En detrimento de la verticalidad que, relatan, se impuso durante la etapa de Lorenzetti como presidente. Gran parte de las especulaciones, tanto adentro del edificio como afuera, están puestas en cómo seguirá la administración de la Corte, hoy en manos de Héctor Marchi, hombre del entorno cercano de Lorenzetti. Se trata de una de las áreas que más dudas despierta y suma tensiones al interior de un ambiente ya tensionado.
La asunción de Rosenkrantz y los gestos de un cambio en marcha “Los actos administrativos formales ya están cumplidos: primero la acordada con el anuncio y luego la publicación de la designación en el Boletín Oficial”, explicaron desde el tribunal para detallar cómo será todo a partir de este lunes respecto de la asunción de Rosenkrantz.
“El show no está previsto”, agregaron para despejar dudas sobre un posible acto y agregaron que no es algo que se acostumbre a hacer y que tampoco lo hubo en ocasiones anteriores. El primer discurso de Rosenkrantz está previsto que sea en el encuentro del J-20 -la cita que convoca a juristas que acompaña al G-20-. Eso será el próximo 10 de octubre y allí, el nuevo presidente ocupará la foto con sus pares de distintas partes del mundo. El de las imágenes no es un tema menor.
En cada foto que haya de ahora en más de los cinco ministros del máximo tribunal, Rosenkrantz estará ubicado en el medio. Lo mismo cuando haya visitas al Palacio. En tanto que Lorenzetti quedará en una de las puntas y en la otra, Rosatti. Se trata del protocolo que ubica al Presidente en el centro, a él o la vice presidente, en este caso Elena Highton de Nolasco a un costado, y al miembro más antiguo al otro. Los restantes, en los dos extremos.
En la Corte confían en los nuevos aires y creen que ahora, a diferencia de la gestión anterior, habrá más horizontalidad.
Lo mismo sucederá a la hora de sentarse en las audiencias y en las acordadas. En el caso de la audiencia pública por Farmacity, de la que Rosenkrantz se excusó de participar, el lugar de la presidencia será ocupado por Elena Highton de Nolasco y, Lorenzetti quedará a un costado. Al igual que Juan Carlos Maqueda, porque Horacio Rosatti tampoco participará del cónclave. Resoluciones por firmar En los últimos días trascendieron algunas versiones que daban cuenta de potenciales conflictos por dos resoluciones que quedaron sin firmar antes de la salida de Lorenzetti.
Según pudo saber PERFIL, se trata de dos listados que tienen que ver con personal que lleva más de cuatro años trabajando allí y que deben ser efictivizados. Se trata de un tipo de firma que se hace habitualmente para esta época del año. Y mientras que el jueves pasado -último encuentro en el que Lorenzetti fue presidente- se firmó una vinculada a gente que trabaja en dependencias del interior del país, a la hora de firmar otras dos surgieron dudas que motivaron que se ordene la revisión de los listados.
Fue luego de que se encontraran datos de personas sobre los que había duda respecto de si contaban con los cuatro años exigidos para pasar a ser personal permanente. Por eso se pidió el chequeo de los datos para comprobar que no existieran irregularidades. “No es que no se van a firmar esas listas, se va a hacer, pero una vez que se hayan repasados los casos”, aseguraron a este medio desde el máximo tribunal.
Quizá como una primera muestra del cambio de época es que en los listados que quedaron a la espera de revisión y firma hay nombres como los de Reynaldo Rota, secretario de Lorenzetti, o Magalí Mazzuca, esposa de Ariel Lijo. Ambos tienen los años requeridos, pero sus efectivizaciones quedaron pendientes hasta tanto se hayan chequeado los datos de todos quienes figuran junto a ellos en las listas.