Nueva protesta en Tucumán contra Alperovich y la Policía

Miles de vecinos de la ciudad de San Miguel de Tucumán se manifestaban esta noche, por segundo día consecutivo, luego de los incidentes de ayer con la Policía, en el marco de los saqueos que generó el reclamo salarial de la policía.

En un comienzo fueron unas 2.500 las personas que llegaron a la Plaza Independencia, en la capital provincial, pero con el correr de las horas se fueron sumando otros contingentes hasta, según dijo el sitio web de La Gaceta, alcanzar los 15 mil manifestantes, una cifra más que elocuente para la población de Tucumán.

Alrededor de las 20 se inició la protesta, que era pacífica, con aplausos y cánticos aislados, entre los que predominaba el clásico "que se vayan todos". Los manifestantes también portaban carteles con distintas leyendas, donde sobresalía una que rezaba "Aumento a los trabajadores, no a los policías que son todos represores", en referencia al incremento de salario logrado por la Policía.

A diferencia de anteanoche, cuando hubo un duro enfrentamiento con la Policía que terminó con varios vecinos heridos, en ésta ocasión no había en el lugar efectivos de la fuerza de seguridad provincial, y sólo medio centenar de gendarmes custodiaba los accesos a la Casa de Gobierno, que estaba vallada.

En tanto, según pudo saber esta agencia, efectivos policiales fueron echados de algunos barrios del sur de la ciudad a pedradas, y se generaron varias muestras de enojo con la fuerza de seguridad.

Entre los civiles hubo militantes de sectores opositores, pero la mayoría eran ciudadanos indignados. “El que no salta es policía”, cantaron. Hubo pintadas y carteles contra la medida que tomó la fuerza para obtener su mejora salarial. “Son $ 8.700 manchados con sangre”, expresaban varias pancartas.

Según consignó La Gaceta, a las 21.20, se encendieron velas y una columna marchó alrededor de la plaza del centro. A las 22.20, la manifestación se trasladó luego a una concesionaria de León Alperovich Group, de San Lorenzo al 200. Allí, personas que no fueron identificadas arrojaron piedras contra la vidriera. Los propios integrantes de la marcha insultaron a quienes causaron daños. Tras esto, un grupo se trasladó a la Casa Histórica. En la puerta, colocaron la imagen del gobernador que decía “fuera”, y un cartel que rezaba: “que se vayan todos”.

Renuncias tras los choques. El jefe de Policía de Tucumán, Jorge Racedo, renunció este miércoles a su cargo en rechazo a la reincorporación de agentes que motorizaron protestas, mientras el gobernador José Alperovich consideró que en el cacerolazo en plaza Independencia hubo "infiltrados" y señaló que "los policías tendrían que haber aguantado, no reprimir".

La sociedad tucumana intenta retomar su normalidad, luego de pasar varios días sin protección policial, con robos y saqueos que provocaron cuatro muertos y heridos, por lo cual hubo en varios sectores de la ciudad recriminaciones de vecinos a los agentes por la desprotección en que los dejaron con el autoacuartelamiento que duró hasta anoche.