Dirigentes de la oposición salieron a denunciar una serie de irregularidades en el caso del militar echado por un presunto complot contra la ministra de Defensa, Nilda Garré. Las denuncias apuntan a escuchas telefónicas que se habrían realizado sin autorización de la Justicia y que finalizaron con la destitución de Osvaldo Montero, el jefe de Inteligencia del Ejército relevado por “operar” contra la funcionaria oficial.
Las principales voces de la oposición que cuestionaron el procedimiento para echar a Montero fueron las de Gerardo Morales, jefe nacional de la UCR, Ricardo López Murphy y el peronista Miguel Angel Toma, que supo ser titular de la SIDE, informó hoy el diario Clarín.
El senador Gerardo Morales pidió que Garré se presente en forma inmediata ante el Congreso de la Nación para explicar “por qué y de quién tiene escuchas telefónicas ajenas a cualquier causa judicial".
El líder de la UCR recordó que "la ley de inteligencia prohíbe las pinchaduras” que no sean autorizadas por la Justicia y denunció a la ministra de Defensa por tratar al jefe de Inteligencia del Ejército como un "opositor interno del Frente para la Victoria".
Para López Murphy, se trató de un episodio muy “raro” y dejó una duda: “No se sabe si fue una operación de contrainteligencia o el Gobierno espía a todo el mundo".
" Si sucede lo segundo, estamos ante un grave problema", afirmó el ex candidato presidencial de Recrear, que dijo no explicarse “por qué el jefe de Estado Mayor del Ejército no dice nada en un tema que involucra a su segundo”.
Por su parte, Toma aseguró que en el procedimiento para echar a Montero " se cometieron delitos en cadena" y apuntó a escuchas telefónicas sin permiso judicial o que fueron utilizadas para fines distintos a los autorizados.
El ex jefe de la SIDE también se refirió a una posible violación del secreto de Estado e incumplimiento de los deberes de funcionario público, por no haberse denunciado la eventual conspiración contra una ministra como violación a la Ley de Defensa de la Democracia.
Toma admitió que se pueden hacer escuchas sin orden judicial en “tareas de contrainteligencia", pero aclaró que las mismas sólo se justifican cuando se sospecha de amenazas externas. "Por lo que se sabe hasta ahora, no fue esa la finalidad con la que se usaron las escuchas", dijo.
El jefe de Inteligencia del Ejército fue echado por una presunta conspiración para que Aníbal Fernández reemplazara a Garré como ministro de Defensa en el futuro Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner.