Dos de los tres ramales de la línea de trenes Mitre permanecieron ayer interrumpidos durante tres horas por una caída de cables en las vías a la altura de la estación del barrio porteño de Coghlan y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, no descartó un sabotaje.
El servicio estuvo así paralizado luego de que el Ferrocarril incorporara nuevas formaciones fabricadas en China en el tercer tramo, Retiro-Tigre, que no se vio afectado por el hecho. Por la caída de cables, permanecieron interrumpidos entre las 5.30 y las 8.30 los ramales que unen Retiro con las terminales Bartolomé Mitre y José L. Suárez.
Fuentes de la concesionaria Corredores Ferroviarios dijeron a DyN en primera instancia que se trató de "la caída de cables de alta tensión" pero, finalizados los trabajos en la zona, dijeron que eran de "telecomunicaciones". Por su parte, Randazzo consideró que fue "un hecho absolutamente extraño, muy raro" y añadió: "Así que nosotros no descartamos absolutamente nada".
Consultado por radio Continental sobre un eventual sabotaje, respondió: "No lo descartamos. Yo ya a esta altura no descarto nada. Hay problemas que naturalmente tiene el servicio pero hay problemas permanentes de cosas que muchas no se conocen y, en este caso, (se trató de) un cable aéreo en un lugar donde ni siquiera estamos haciendo obras".