Bill Richardson, secretario de Comercio designado por el presidente electo de Estados Unidos Barack Obama, renunció hoy sorpresivamente a ocupar el cargo, según dio a conocer el equipo de transición del futuro jefe de Estado en Chicago. Obama aceptó la renuncia "con gran pesar", se indicó.
Presuntamente las razones de Richardson, gobernador de Nuevo México, se vinculan con investigaciones de corrupción a una empresa que respaldó con fondos su campaña electoral y que tuvo rentables contratos en el estado de Nuevo Mexico. De madre española y padre nicaragüense que emigraron a México, Richardson fue el primer latino designado para el gabinete de Obama.
El gobernador iba a suceder en el cargo a otro latino, el cubanoestadounidense Carlos Gutiérrez, que ocupa el puesto desde febrero de 2005. "Aseguro que mi administración y yo hemos actuado correctamente en todos los intereses y que las investigaciones también llegar n a este resultado", escribió Richardson en su declaración.
"Pero tengo claro que las investigaciones se extenderán largo tiempo", añadió, lo que dijo estaría en el camino de su desempeño como secretario de Comercio. Richardson, de 61 años, quien subrayó que lamenta su dimisión, ya fue secretario de Energía y embajador ante Naciones Unidas durante la presidencia de Bill Clinton.
El equipo del presidente electo tenía grandes expectativas en Richardson para hacer frente a la crisis económica y financiera