El presidente Barack Obama sólo hará una fugaz visita a Bariloche durante el día 24 de marzo, en coincidencia con la conmemoración del 40 aniversario del golpe militar. Por la noche ya estaría de vuelta en Capital para emprender su regreso a Estados Unidos unas horas más tarde.
Contrario a lo que fue sugerido en los últimos días, no habría para la familia del mandatario una noche de descanso en el tradicional hotel Llao Llao, a pesar de que no se descarta que lo use como base durante la jornada.
Según confirmaron fuentes locales al tanto de los preparativos, el jefe de Estado norteamericano no utilizará el célebre Air Force One, nave insignia de la flota presidencial. Será esta una diferencia con el viaje organizado por Bill Clinton en 1997, cuando utilizó la aeronave para llegar hasta la localidad turística rionegrina.
No le faltan recursos, porque habrá numerosas naves a su disposición, además de los medios aéreos militares que ofrecen defensa y apoyo logístico para el viaje. Los protocolos y normas de seguridad que rodean la visita del mandatario son muy estrictos, razón por la cual, como adelantó ayer Clarín y confirmaron a este medios fuentes oficiales, el tradicional homenaje a San Martín no se hará en la plaza homónima.
También hay un fuerte hermetismo —y ninguna confirmación oficial— en torno a la concreción de algunos de los programas que habían sido sugeridos por autoridades argentinas, como una visita al ex centro de detención ESMA o la sede de la AMIA en el barrio de Once, blanco del más cruento ataque terrorista en el país.
Otro dato, sugerido con insistencia, es la posibilidad de que realice una visita a la planta de Invap en Bariloche. Sin embargo, no hay aún ninguna confirmación oficial y algunos de los contactos argentinos que esperan la visita sugirieron que la naturaleza de su pase por la ciudad austral será más de “visita familiar” que de “visita oficial”.
Antecedentes. Su paso por la Argentina constituirá el cierre de una gira histórica que comenzará con el encuentro que mantendrá en Cuba con Raúl Castro. Argentina será el cuarto país de América del Sur que visite en su mandato, tras sus viajes a Brasil, Chile y Colombia (en este último caso concurrió a una cumbre, por lo que no se trató de una visita bilateral como la que realiza a la Argentina). Es el onceavo viaje a América Latina, con México acaparando cinco estadías, y la gira número 45 del presidente nortemericano en sus dos mandatos.