POLITICA

"Operación Primicia": detalles del avión del ataque de Montoneros

Una crónica sobre qué pasó con el Boeing secuestrado los días después del ataque guerrillero.

El avión que participó en la Operación Primicia.
| Cedoc

Un domingo 5 de octubre de 1975 (hace 37 años) aterrizaba, riesgosamente teniendo en cuenta las característica del terreno (pantanoso), en un campo cerca de Rafaela y más precisamente a pocos km del cruce de las rutas 34 y 19, el Boeing 737 287C LV-JNE (“Ciudad de Trelew”), de Aerolíneas Argentinas, secuestrado por un grupo comando de la organización guerrillera Montoneros, luego del ataque armado al Regimiento de Infantería de Monte 29 y otros sitios en Formosa, dentro del marco de la autodenominada Operación Primicia.

Fue el primer ataque de dicha guerrilla a un cuartel militar.

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De acuerdo a Ceferino Reato, Operación Primicia tuvo cinco fases, algunas de ellas simultáneas: 1) secuestro del Vuelo 706 de Aerolíneas Argentinas, con 102 pasajeros y seis tripulantes, que a la altura de Monte Caseros, Corrientes, fue desviado a la ciudad de Formosa; 2) copamiento del aeropuerto internacional "El Pucú", en la entrada de la capital formoseña, donde los montoneros mataron un agente de policía y tomaron más de doscientos rehenes; 3) asalto al regimiento, el segundo de todo el país de acuerdo con Montoneros; 4) los guerrilleros que sobrevivieron al ataque se replegaron hacia el aeropuerto y fugaron en el Boeing 737-200 de Aerolíneas, el avión más moderno de la empresa estatal, y en un Cessna 182 de cuatro plazas que sirvió para confundir en el aire a los perseguidores; 5) aterrizaje del avión de Aerolíneas a 700 kilómetros de Formosa, en una pista preparada por otro pelotón en una estancia en Santa Fe, cerca de Rafaela.

 

El Boeing en cuestión había sido adquirido por la empresa estatal Aerolíneas Argentinas en 1970. En la jerga a este tipo de aviones le decían la “chancha”.

Casualmente ya había padecido una situación de secuestro pocos años antes en 1973.

 

Operación Despegue. A continuación elaboro una breve crónica, incompleta en cuanto a detalles, relatada en base a lo publicado en LA OPINION desde el 6 al 22 de octubre de 1975 cuando finalmente consiguen volver a despegar el Boeing para llevarlo a Sauce Viejo y a las pocas horas viajar a Buenos Aires para realizarle mantenimiento.

 

El lunes 6 de octubre LA OPINION titulaba “Operativo extremista combinado” haciendo referencia al ataque sufrido por el Regimiento en Formosa de parte de guerrilleros. Entre los subtítulos figura “El avión con guerrilleros aterrizó en nuestra zona” en el que informaba sobre el Boeing 737 que había aterrizado en el distrito de Angélica y dejado abandonado.

 

“El lugar estaba perfectamente elegido y señalizado”, aludía el periodista. El apoyo logístico terrestre había utilizado para la misma: lonas, banderas y árboles pintados. Casualmente, señalaba el medio periodístico, 5 años antes en un campo muy cercano había aterrizado un avión de contrabando que fue dejado en abandono. Inmediatamente las autoridades de Aerolíneas Argentinas intentaron rescatar el Boeing, siendo imposibilitado por diversas variables.

 

Al día siguiente, martes 7, la primera plana titulaba “Se trabaja para sacar el avión de Aerolíneas”, además de brindar mayores detalles sobre lo sucedido.

 

Por el día miércoles 8 informaba que “Hasta ahora resulta infructuosa la tarea de hacer zafar al Boeing”. Un cuerpo técnico intentaba con muchas dificultades buscar condiciones para intentar el despegue. El campo donde se encontraba perteneció a la antigua estancia del industrial lácteo Christian Boll, y en ese momento su propietario era una de sus hijas Agnethe Aurelia Mariana de Wandel Petersen, quien residía en Dinamarca.

 

El jueves 9 no hubo mayores novedades con respecto al Boeing. Por cuanto al viernes 10 de octubre, ya se comenzaba a avizorar algún tipo de solución, “Estaría en Ushuaia la malla que necesita el Boeing”, titulaba. La malla se refería a una pista portátil de la Fuerza Aérea Argentina, aunque no se descartaba prescindir de la misma. También se hablaba que al estar inactivo producía una pérdida diaria de 8000 dólares.

 

“El inconveniente insuperable hasta ahora, es retirar la máquina de donde está enterrada, para intentar el despegue”, aseguraba el redactor.

Siendo sábado 11 no hubo mayores novedades, de igual modo el domingo 12.

 

El lunes 13 continuaban las tareas para poder sacar el Boeing. Al día siguiente, martes 14, se destacaba sobre un importante operativo antisubversivo en nuestra ciudad. Miércoles 14, “Comenzó a llegar la pista metálica para el decolaje del Boeing”. Jueves 16, no hay información al respecto. Viernes 17 (no se encuentra diario de ese día). Sábado 18, en ese entonces se estaba armando la pista especial, traída del sur, que consistía en planchas de aluminio que se ensamblaban sobre un colchón de arena hasta llegar a los 600 m por 30 de ancho (la malla completa tenía 2500 m). Domingo 19 (no se encuentra diario de ese día). 

 

El lunes 20 no se puede pasar por alto la visita del ex Presidente Illia a Rafaela. Con respecto al Boeing se continuaba trabajando en el armado de la pista que ya estaba prácticamente terminándose. Martes 21, sería el día del exitoso decolaje, aunque en LA OPINION se informaría el miércoles 22 con el siguiente titular: “El Boeing que coparan los extremistas ayer decoló con notable precisión sobre improvisada pista metálica”. 

Comentaba el periodista, “la pericia de la tripulación se puso de manifiesto”. Fue a las 18 hs, por cuestiones técnicas y científicas. Para distender a la tripulación, previamente, un mago (Dingo) realizó trucos de magia. Al avión se lo alivianó y se le puso el combustible necesario. En cuanto a la pista que permitió al Boeing “volver a ser pájaro” compuesta principalmente por aluminio, se iba “De Angélica a la Isla Marambio”, según comunicaba el diario. Sin embargo no hay datos de que se haya concretado una pista de este tipo en la base Argentina que está en la Antártida.

 

El Boeing 737 287C LV-JNE deja de operar en 1992 luego de un despiste en San Luis que provoca el incendio de la aeronave.

 

(*) Licenciado en Ciencia Política, publicado en La Opinión