Estaban todos los medios de comunicación esperando que Luis Ángel Gerez ofreciera la conferencia de prensa anunciada por la Central de Trabajadores Argentinos una vez finalizada la visita de agradecimiento que el albañil le hizo a los dirigentes de la CTA.
Lo llamativo fue que Gerez apenas pudo articular algunas palabras fuera del protocolo de agradecimientos a sus compañeros de militancia, al Gobierno nacional y a la gente, por el apoyo que le dieron cuando fue secuestrado en la localidad bonaerense de escobar.
El militantes kirchnerista del partido Pensar Escobar llegó junto a su esposa a la sede de la CTA ubicada en el barrio porteño de San Telmo durante la tarde. Allí conversó con el titular de la central obrera, Hugo Yasky , y más tarde fue parte de una mesa dispuesta para la citada conferencia de prensa.
"Quiero darle las gracias a toda la ciudadanía y a los compañeros que se movieron a lo largo y ancho del país”, que permitieron que “hoy esté acá”, reiteró el albañil. Los periodistas aguardaron con paciencia la instancia de las preguntas, pero con asombro, cada una de ellas eran respondidas por el propio Yaski.
De esa forma, fue casi imposible que Gerez respondiera qué opinaba sobre las declaraciones que su hijo José Luis le hizo a Diario Perfil en las que aseguraba que el secuestro de su padre había sido articulado para beneficial al gobierno de Néstor Kirchner (Ver nota vinculada).
"Hay muchas cosas, hay muchas cosas", logró decirle a un cronista que pudo acercarse para preguntarle sobre el tema y luego añadió que "las cosas fueron armadas". Luego, un casi enojado Yaski aclaró que "es muy distinto lo que dicen los que pueden publicar y lo que piensa la opinión pública".
Gerez -quien declaró como testigo contra el ex intendente y comisario Luis Patti, a quien sindicó como el hombre que lo torturó en 1972 en una comisaría de Escobar- estuvo acompañado por su actual esposa, Mirta Praino.
La mujer , sostuvo que a pesar de las sospechas sobre el caso de secuestro de su marido siente que “la sociedad nos sigue acompañando”, y que “aunque haya sectores que vez no nos crean, vamos a dejar que la justicia defina. “No se puede convertir a las víctimas en victimarios”, concluyó.