Venegas, sindicalista cercano al ex presidente Eduardo Duhalde, fue implicado por la Justicia en el manejo irregular de remedios. Hasta el momento no han trascendido qué cargos se le atribuyen al sindicalista que dirige la institución que representa a los trabajadores rurales y estibadores desde 1991.
Según señalaron fuentes del caso a DyN, Venegas debe responder por los delitos de "asociación ilícita y comercialización de medicamentos peligrosos para la salud pública", mientras que "entre otras cosas se encontró documentación que probaría la compra de vehículos con el subsidio que daba el Estado" para otorgar remedios a pacientes con cáncer, HIV y hemofilia. Pero ni Venegas ni sus allegados pudieron enterarse oficialmente de los delitos que se le imputan, ya que recién el sábado próximo conocerá esas acusaciones cuando sea indagado en los tribunales de Comodoro Py 2002, de Retiro. Hasta allí se movilizarán para respaldarlo activistas y afiliados de su gremio, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE).
"Estoy tranquilo", alcanzó a decir Venegas cuando salió esposado de la Dirección de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (DIFOC) de la Federal, en Gurruchaga al 2700 del barrio de Palermo, para ser llevado rumbo a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, en Villa Lugano, donde quedó alojado. Según indicaron a DyN las fuentes del caso, Oyarbide también dispuso una decena de allanamientos en las ciudades de Venado Tuerto y Necochea y en las localidades de Morón y San Martín, en busca de documentación y pruebas para engrosar la acusación contra Venegas.
También se ordenó la captura de tres personas: uno de ellos sería un ex delegado del PAMI y otro que se llamaría Alberto Di Leva, presidente de la droguería San Javier que pertenecía a Néstor Lorenzo, preso desde hace un año por la "mafia de los medicamentos" junto al gremialista bancario Juan José Zanola, precisaron los voceros a esta agencia. La decisión de arrestar a Venegas fue tomada por el juez Oyarbide en forma tan secreta que ni el fiscal Luis Comparatore se enteró, aunque el diario oficialista Tiempo Argentino anunció hoy en su tapa: "Otro procesamiento a Capaccioli y se complica la situación de Gerónimo 'Momo' Venegas".
Este escenario generó una serie de rumores e interpretaciones políticas. Desde la UATRE sostuvieron que su líder "es un preso político del Gobierno" y que con su arresto buscaban "pegarle" a Duhalde en medio de un proceso electoral a través de un juez que "responde al poder político". Poco antes del arresto de Venegas el juez había dictado un doble procesamiento contra Héctor Capaccioli -ex Superintendente de Servicios de Salud (SSS) y ex recaudador de la campaña presidencial de Cristina Fernández-, por graves delitos como asociación ilícita, malversación de fondos y lavado de dinero, pero la medida no afectó su libertad.
Se estima, entonces, que el juez debería tener sólidos elementos en contra de Venegas para detenerlo y también sospechar que el ruralista podría fugarse o complicar la investigación estando en libertad. Venegas -el referente sindical más cercano al ex presidente Duhalde- es además presidente de la Obra Social del Personal Rural y Estibadores de la República Argentina (OSPRERA), que fue allanada junto a otras obras sociales en noviembre pasado.
Luego hubo un segundo allanamiento en diciembre a esa sede, donde se secuestró más información que estuvo siendo estudiada desde entonces por el juez Oyarbide y el secretario Carlos Leiva para desembocar en la orden de detención. Esta mañana Venegas estaba en sus oficinas de Reconquista 630, en pleno microcentro porteño, reunido con colaboradores, cuando una delegación policial llegó con la orden de detención firmada por el juez.
"Estábamos todos trabajando como todos los días y llegó la Federal con una orden de detenerlo, y se lo llevaron. Le leyeron el acta que había emanado el juzgado de Oyarbide y nada más. Se lo llevaron en carácter de detenido e incomunicado", expresó el dirigente Alberto Barra a las radios Mitre y El Mundo. Según Barra, Venegas se fue de allí sin esposas, las cuales sí le colocaron cuando lo sacaron de la DIFOC rumbo a la sede policial de Villa Lugano.
Además, el gremialista dijo que Duhalde, el diputado Felipe Solá y el dirigente gastronómico Luis Barrionuevo -líder de la opositora CGT Azul y Blanca- llamaron al sindicato para "solidarizarse" con Venegas. En un comunicado, la UATRE sostuvo que la detención es "una maniobra política aberrante e ilegítima" y advirtió que la obra social "nunca contrató las droguerías involucradas con la adulteración de medicamentos, y no existe ningún tipo de elemento que vincule a nuestra obra social ni al compañero Gerónimo Venegas con la mafia de los medicamentos".
