El nuevo presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, ya formó parte de la gestión de Mariano Recalde, donde tenía a su cargo las finanzas y la relación con los gremios. Hoy reconoce que la compañía volverá a crecer recién el año que viene y señala que, tras la competencia con las low cost, se necesitan tarifas que permitan cubrir los costos.
“Todo el sector aerocomercial están operando a pérdida y obviamente al ser la compañía más grande, Aerolíneas es la que más sufre”, remarca. Recibió un pasivo de US$ 400 millones en el patrimonio neto y denunció un acuerdo por millas con el Banco Galicia que le generó pérdidas a la línea de bandera. También cuestiona a la gestión anterior por vender pasajes “muy baratos y en doce cuotas sin interés para hacer caja” y apunta que faltó inversión en matenimiento, los chequeos y las reparaciones programadas. “Vamos a tener que llevar adelante esas tareas que no solo implican un costo monetario, sino tener a los aviones parados”, indica.
—¿Qué déficit estiman para este año?
—No vamos a tener la recuperación que esperábamos. Eso lo vamos a poder tener recién el año que viene. El déficit de 2019 fue US$ 570 millones, pero intentaremos reducirlo, aunque va a estar en torno a esa cifra. Depende de qué pase con el tipo de cambio y la actividad económica. Para mejorar la performance vamos por la regionalización de Aeroparque y generar más viajes de la región, sobre todo de Brasil.
—Aerolíneas viene perdiendo participación de mercado con las low cost, pese a que volaba más gente. ¿Cómo sigue ese competencia?
—Había cada vez más gente volando, pero con tarifas por debajo de los costos. La situación del sector es mala, incluso para las low cost. Norwegian vendió su posición, Avian se retiró. Hoy todos están expectantes y no hay planes de inversión.
—¿Habría que plantear una nueva tarifa sostén para Aerolíneas para no volar por debajo de los costos?
—Hay que estudiar algún tipo de regulación tarifaria porque no pueden ser menores a los costos o al transporte automotor de larga distancia. Hay que hacerlo con gradualismo y con un análisis de la situación, para ver cuál sería la regulación más adecuada, si una banda tarifaria o algún tipo de regulación que está en estudio.
—¿Puede recuperar participación Aerolíneas?
—Tenemos un plan de crecimiento y volver al market- share que tenía. En 2015 llegó al 75% y hoy está en un 63% junto con Austral.
—Pero Aerolíneas tiene que tener el 50% del mercado de cabotaje por el Código Aeronáutico…
—Hoy tenemos el 43% en cabotaje, no llega al 50% solo en Aerolíneas. Tendríamos derecho a crecer siete puntos. Es muy parecido a lo que perdimos de marketshare entre 2015 y 2019. La autoridad aeronáutica debería asegurar que Aerolíneas pueda crecer hasta el 50%. Como las demás no están sumando oferta, quizás eso se dé naturalmente.
—¿Cómo impacta el tipo de cambio y el impuesto PAIS (30%) en vuelos al exterior?
—En enero medimos y las ventas cayeron a la mitad, pero está más impactado por el tipo de cambio que del impuesto PAIS porque está muy cerca del anuncio de la medida. En enero lo anticipado cayó 50% porque es bastante más caro volar en pesos contra enero del año pasado. Tratamos de fortalecer el turismo receptivo para que no impacte tanto: vender en Italia, España y Nueva York, en Estados Unidos, además de Brasil. Lo que hicimos fue un cambio de frecuencias para sumar esos destinos que tienen más influencia del receptivo. Bajamos frecuencias a Miami y el Caribe.
—Además del caso de las millas con el Banco Galicia qué otros casos encontraron en la auditoría?
—Hay una investigación en curso. Se encontraron contratos con estudios jurídicos por $ 160 millones que es un monto muy abultado para las necesidades de la compañía. Los gastos de publicidad fueron muy altos, de US$ 30 millones. Y el manejo de la flota, que es más desidia y el abandono de la flota.
—La gestión anterior intentó negociar con los gremios recortes de gastos. ¿Plantean algo similar?
—El diálogo con los gremios va a pasar por adaptar las condiciones de trabajo al plan de crecimiento y transformación de la compañía, que implica cambios en la modalidad de trabajo. Tenemos que acordar esas condiciones.
—¿La negociación salarial sigue el planteo de Alberto Fernández de sumas fijas?
—Vamos a tratar de amoldarnos a la pauta nacional que haya. Estamos en diálogo con el Ministerio de Trabajo.
—¿Habrá pasajes en cuotas?
—Las cuotas son una estrategia, pero con prudencia. Tienen que ser un facilitador para que la gente pueda acceder, pero para nosotros es importante no erosionar las tarifas.
—¿Va a seguir creciendo la cantidad de gente que viaja por primera vez en avión?
—Es la tendencia natural. El avión empieza a ser más cercano, sobre todo para la larga distancia. El uso de transporte aerocomercial en Argentina es todavía bajo contra la región.