El jueves último la primera dama bonaerense, Karina Rabolini, asumió como presidenta “ad honorem” en la Fundación Banco Provincia junto a María del Carmen Cardó de Balestrini, que la secundará en esa institución.
No es la primera vez que Rabolini tiene un vínculo cercano con el Bapro. A fines de los ’90 tuvo una empresa textil que fabricaba ropa interior. Funcionaba en la localidad de Pergamino, en un edificio de 5 mil metros cuadrados por el cual pidió un crédito hipotecario al Banco Provincia por 750 mil dólares.
Cuando las dificultades para competir con las marcas importadas empezaron a golpear las espaldas de los Rabolini, se cerró la empresa y aquel crédito pendiente entró en el 2001 a la cartera de incobrables del Banco Provincia, precisamente al fideicomiso creado por la Ley 12.726.
“Yo al banco no le debo nada. Hice todo tremendamente prolijo porque me imaginé que algún día esto iba a pasar”, aseguró Rabolini en diálogo con PERFIL. “ Cancelé la deuda antes que Daniel soñase con ser candidato a la Provincia, si no se hubiese prestado a muy malas interpretaciones”, agregó la ex modelo.
Rabolini también está al día con las indemnizaciones que adeudaba, y hoy puede decir: “No debo nada. Tuve el mismo tratamiento que cualquiera. Pagué como cualquier hijo de vecino, y con los intereses que el banco aplicó”. Más información en la Edición Impresa.