Notoriamente molesto por los allanamientos de Gendarmería nacional en su chacra y una de sus empresas, el empresario santacruceño Lázaro Báez consideró que los operativos fueron un "espectáculo innecesario", aunque remarcó su "predisposición" a "colaborar" con la Justicia.
"Fue un espectáculo innecesario la rotura del portón de entrada de su propiedad ya que sólo era necesario pedir la llave a la empresa para abrirlo", se quejó Báez, según consignó la agencia DyN.
El empresario que tiene varias causas judiciales por presunto lavado de dinero reiteró que se encuentra "a disposición de la Justicia y más allá de los operativos" realizados por orden del Juez Sebastián Casanello.
Requisas. Esta mañana, efectivos de la Gendarmería Nacional allanaron la "Chacra 39", propiedad de Báez, y el galpón de la calle Güer Aike 50, en donde el exsocio de Néstor Kirchner guarda la "flota negra", su colección de autos de alta gama y camionetas todo terreno.
Cerca del mediodía, el titular de Austral Construcciones, una de las compañías más beneficiadas por la obra pública de Santa Cruz, llegó al lugar, que ya era revisado por oficiales de Gendarmería. “No era necesario, yo puse a disposición de todos ustedes mis propiedades”, dijo lacónicamente Báez, según relató la agencia OPI Santa Cruz. "Resulta por lo menos llamativo que se siga enterando de contingencias de la causa por los medios de comunicación, ya que el supuesto llamado a indagatoria no fue notificado formalmente", esgrimió.