La ausencia mediática de la Presidenta es para preservar su imagen y no resultaría positiva para el país. Es el resultado que arroja una reciente encuesta, realizada por los consultores Federico González y Cecilia Valladares. Más del 40% de los encuestados expresó esas opiniones sobre el prolongado retiro público de Cristina Fernández de Kirchner.
El sondeo está basado en 600 casos telefónicos a nivel nacional, fue realizado esta semana y tuvo como objetivo medir distintas variables políticas sobre el Gobierno. Entre diversas cuestiones se incluyó el bajísimo perfil adoptado por CFK desde que fue operada por un hematoma craneal en octubre pasado.
La ausencia de la mandataria en los medios ya lleva más de un mes. La última aparición fue el 10 de diciembre pasado. Era un evento donde no podía faltar: el acto por las tres décadas de democracia, al cual estaban invitadas varias figuras políticas. Entre ellas, los ex presidentes Fernando de la Rúa y Adolfo Rodríguez Saá. En esa oportunidad aprovechó para cuestionar los saqueos que habían estallado en distintas provincias, aseguró que habían sido “planificados” y que no había cancelado el evento “en honor a los que pelearon y cayeron”. Desde entonces, no volvió a mostrarse en público.
¿Qué efectos puede tener esa decisión? Un 42,7% de los encuestados opinó que es “negativa para el país”. Al mismo tiempo, una minoría del 15% aseguró exactamente todo lo contrario. Pero el otro dato interesante es que una gran masa de los consultados –cercana al 39%– se inclinó por una opción intermedia: “Ni positivo ni negativo”.
El trabajo de Valladares y González también consultó sobre los motivos de la ausencia de la Presidenta. Hasta el momento, el Gobierno no se esmeró en brindar una explicación clara sobre por qué no reaparece CFK. Y como era previsible, la falta de información despierta toda clase de hipótesis y especulaciones sobre el silencio presidencial.
Los encuestados eligieron entre cuatro respuestas elaboradas por la consultora. Solamente un pequeño porcentaje lo atribuyó a una rehabilitación por inconvenientes médicos, en referencia a la cirugía que le realizaron en octubre pasado. El 21,8% eligió la alternativa “porque se está recuperando de sus problemas de salud”.
En el otro extremo, casi la mitad sospecha que podría ser una estrategia para sacar un rédito político. En particular, porque la ausencia se produjo en el marco de graves dificultades, como los cortes de luz en plena ola de calor. Un 48% de los encuestados se inclinó por la opción “porque debe pensar que ante los problemas actuales del país le conviene no aparecer para preservar su imagen”.
Al mismo tiempo, un 25% de los encuestados no descarta ninguna de las dos hipótesis: está convencido de que la Presidenta no aparece en público “por ambas razones”.