El apoyo que el gobernador de Corrientes, Arturo Colombi, le dio al campo (primero de forma tímida y luego con ahínco) en el conflicto por las retenciones tuvo su precio: 250 millones de pesos. Ése es el monto que le fue descontado a la provincia de la coparticipación federal por no haberse alineado a la estrategia de obediencia decretada por la Casa Rosada durante los 130 días de "Guerra gaucha".
El enojo presidencial ya ha comenzado a tener sus consecuencias en el normal desenvolvimiento económico de Corrientes. Juan de Dios Ávalos, secretario general del gremio de la construcción (UOCRA), alarmó ayer al brindar un panorama del sector. Según detalló, se frenaron casi todas las obras contratadas por el Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico) y esa paralización se trasladó también al sector privado, informa el sitio Corrientes Noticias .
Colombi, uno de los antes conocidos como radicales K, hoy es para la Casa Rosada un aliado incondicional del vicepresidente Julio Cobos. Ser amigo de los enemigos del Gobierno, para el kirchnerismo, tiene sus consecuencias. La demora en la firma del Programa de Asistencia Financiera (PAF) que le permite a las provincias refinanciar los vencimientos de sus deudas públicas, algo que se daba por cerrado antes del 11 de marzo, ya le costó a Corrientes 250 millones de pesos.
La situación puede tornarse aún más complicada si la provincia no logra encausar las relaciones con el Poder Ejecutivo Nacional, admitió el ministro de Hacienda correntino, Sergio Tressens, ya que, de lo contrario, al finalizar el año habrán sufrido descuentos de 304 millones de pesos. Mientras se esperan señales de deshielo en la relación institucional, en los pasillos de la Rosada aún no cicatrizan las heridas abiertas por los votos negavitos de los senadores radicales correntinos el 17 de julio, cuando se votó el proyecto de retenciones móviles.
El tiempo dirá si Corrientes sigue siendo mala palabra en el diccionario kirchnerista. Mientras tanto, la provincia sufre de la asfixia financiera y los "atrasos inexplicables", como definió el gobernador Colombi, en el envió de dinero del Tesoro Nacional.
