La situación que vive hoy Tierra del Fuego, aislada por un conflicto gasífero en Chile, fluctúa minuto a minuto. Hay horas en las que hay buenas noticias y otras en las que se complica el panorama, según graficaron a Perfil.com desde la gobernación fueguina, donde mantienen las esperanzas de que llegará una solución que destrabe la situación en el corto plazo.
Esa confianza se fundamenta en las palabras del vicecanciller argentino, Alberto D’Alotto, quien hoy aseguró a la gobernadora Fabiana Ríos que la situación de la provincia era un “tema de seguridad nacional”.
Esta mañana, tras la evacuación de varias personas que estaban hacía días en la ciudad chilena de Punta Arenas, la subsecretaria de relaciones internacionales provincial, Carolina Lavori, alertó que las barcazas que recorren el estrecho de Magallanes “no tienen más combustible para operar”.
Eso generó una rápida respuesta de la Cancillería que, según ella misma confirmó a Perfil.com, ya subsanó el desabastecimiento, que podría haber traído más tensión a la zona del conflicto.
“Estamos esperando ver cuales son las conclusiones a las que llega la reunión entre el gobierno chileno y la asamblea cuidadana”, dijo Lavori a este medio.
El paso de vehículos por el estrecho de Magallaneas no está interrumpido, pero sí es reducido: se dejan pasar 10 camiones y 30 autos cada hora. Ayer, hasta casi la medianoche, el cruce de las barcazas con autos no se detuvo, de acuerdo al relato que un turista fueguino dio a Perfil.com.
Para zanjar las diferencias entre el Ejecutivo chileno y los pobladores de la zona de Magallanes, el presidente Sebastián Piñera envió al lugar a su ministro estrella, el titular de la cartera de Minería, Laurence Golborne, que cobró fama mundial por ser uno de los que ideó el plan para rescatar a los 33 mineros atrapados 700 metros bajo tierra en la mina San José de Copiapó.
“Piñera mandó a la máxima autoridad en el tema, así que confiamos en que se llegue a una solución rápida”, subrayaron desde el gobierno fueguino.