El ministro de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, calificó hoy "política" la medida de fuerza que interrumpe el servicio de la línea B de subterráneos y aseguró que no hubo ningún reclamo gremial en los últimos días.
"En este caso puntual, estoy convencido de que está hecho como un paro político, no por un reclamo gremial. Está hecho para que pase algo básicamente", expresó. En declaraciones a radio Vorterix, el funcionario admitió que el responsable de la seguridad en los subtes es él, y que nadie lo llamó para pedirle más policías.
"El responsable político de la Policía Metropolitana soy yo, y el sistema de seguridad en el subte, incluso el tema de las cámaras, se fue hablando con todos los representantes de los trabajadores. Y a mí nadie me llamó para decirme que necesitaban un policía más", sostuvo.
Montenegro fustigó a los trabajadores que llevan adelante la medida a los que acusó de querer "hacer paro y no mejorar la situación de los andenes". Además, aseguró que el problema es "la complejidad de llevar adelante una medida de desalojo" porque "siempre lo que informa la Policía es el peligro que se genera en este tipo de situaciones".
Hoy, representantes del denominado Sindicato de Trabajadores del Subte (STS), una nueva agrupación gremial que no responde a la UTA ni a los metrodelegados, mantenían paralizada la línea B del subte, que une las estaciones Leandro N. Alem y Juan Manuel de Rosas, en un supuesto reclamo de mayor seguridad.
La misma línea estuvo varias horas sin operar el lunes por una medida del personal de seguridad privada que como parte de la protesta se sentó al borde del anden.