La polémica desatada por el video de Juan Cabandié durante un control de tránsito provocó una caída de los votos del kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires. Consultados por PERFIL, un grupo de expertos en campañas electorales cuestionó la forma como el candidato reaccionó tras la difusión de las imágenes y consideró que debería haber pedido disculpas y refugiarse sin hacer mayores declaraciones hasta que el tema abandonara la agenda.
Sobre el efecto que tendrá en la candidatura de Daniel Filmus, aspirante a senador por el Frente para la Victoria, hubo discrepancias. “Lo va a afectar a él y a la lista de diputados, pero no a (Daniel) Filmus, que tiene cierto prestigio en el distrito y un voto consolidado. El kirchnerismo tiene su propio voto, no me da la impresión que sea un ruido tan grande y que tenga una baja muy significativa Cabandié”, opinó el encuestador y analista Carlos Fara. “Todavía queda una semana, si el tema desaparece de los medios probablemente pueda afectar un par de puntos como máximo porque el voto que apoya al Gobierno no es un voto independiente”, agregó Fara. Para el encuestador Hugo Haime “el efecto va a darse básicamente en la Capital” y agregó, a diferencia de Fara, que “puede afectar la candidatura de Filmus uno o dos puntos”. En este contexto, ¿serán clave los indecisos? Fara planteó ser “escéptico” respecto al “cinco a siete por ciento” que representan. Para Haime “en una situación de mucha paridad, cualquier movimiento de los indecisos puede ayudar a Pino Solanas”.
Por su lado, el consultor Ricardo Rouvier contó que en la última medición que realizó la incidencia de cambio de voto producto del efecto Cabandié fue muy baja. “Debe haber un cambio en la imagen de Cabandié, pero no en el resultado del voto”, explicó.
Ahora bien, ¿qué debería haber hecho Cabandié? “Las disculpas son imprescindibles. Debiera haber intentado cortar con el tema lo antes posible, y el protagonista lo tiene que cortar en cuanto pueda aunque el periodismo siga”, opinó Rouvier.
Para Haime “está bien lo que hicieron Insaurralde y (Daniel) Scioli, el problema de Cabandié es que sigue hablando y eso lo complica”. En su opinión, el impacto hubiera sido menor si Cabandié hubiera reaccionado “pidiendo disculpas y asumiendo el error, esas eran las formas de enfrentar el tema”.
El consultor consideró que ahora quedaron en el electorado “dos mensajes” distintos: “el del gobernador Daniel Scioli y el de Cabandié, esto antes no ocurría explícitamente”.