Los buenos números que muestra el PRO en las encuestas que rondan los despachos porteños también despertaron una luz amarilla: una diferencia de entre cinco y diez puntos entre la lista de Gabriela Michetti como senadora y la del rabino Sergio Bergman como diputado nacional. El fenómeno responde a una tendencia al corte de boleta de votantes que eligen a Michetti como senadora y a Elisa Carrió, de UNEN, como diputada.
En este marco, el macrismo intentará reforzar la figura del rabino y avanzar con el trabajo territorial entregando las boletas en la calle. “Hay mucho corte de boleta que aparece en las encuestas y que luego no se concreta. Salvo por algunas acciones puntuales, no tenemos mucho margen; según cómo resulten las primarias veremos si hace falta alguna acción especial”, se atajó un dirigente del PRO que participa de la campaña.
En el Gobierno porteño creen que si la diferencia entre la lista de Michetti y la de Bergman es hasta cinco puntos de diferencia no es una señal de alarma, ya que estaría en los márgenes históricos. Si no fuera el caso, ya comenzó a circular la idea de pensar en un candidato fuerte para legislador porteño (el tercer tramo de la boleta que se elegirá directamente en octubre) para no complicar la gobernabilidad en los últimos dos años de gestión.
“Si bien uno no profetiza, para nosotros el corte es una especulación, no es un dato de la realidad del trabajo de todos los días. Es una proyección que se dirimirá el 11 de agosto. De todas maneras, todos estos números pasan a una nueva instancia entre las primarias y el 27 de octubre”, opinó Bergman en diálogo con PERFIL tras terminar de grabar ayer los primeros spots que saldrán al aire el lunes. “No veo que el votante tradicional del PRO haga combinaciones extrañas a su naturaleza”, agregó confiado el rabino