El fiscal general Ricardo Sáenz sostuvo hoy que es "grave que el Poder Ejecutivo no pueda confiar" en la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y planteó que esa funcionaria debe reconocer que tiene "un ciclo cumplido y de un paso al costado".
Sáenz formuló estos conceptos luego de que ayer el presidente Mauricio Macri acusó a Gils Carbó de "amparar delitos que se cometieron en el gobierno kirchnerista", al tiempo que aseguró que "no" tiene "problema que se conozca toda la verdad en el caso Odebrecht".
El funcionario judicial se mostró a favor de que el cargo del jefe de los fiscales "no" sea vitalicio, porque cumple "un rol más político", y en ese sentido recordó que "en algunos países" el procurador "se va cuando cambia un gobierno".
"Me parece lo suficientemente grave que el Poder Ejecutivo no pueda confiar de su procurador general, a diferencia de lo que ocurre en Brasil", remarcó Sáenz en diálogo con radio El Mundo.
Para el fiscal, es tiempo que Gils Carbó "reconozca que tiene ciclo cumplido y dé un paso al costado".
"Estuvo cobijada con el gobierno anterior. Tiene legitimidad en su origen, pero perdió absolutamente su legitimidad en el ejercicio, pero como cabeza de un poder independiente de la Constitución no puede abanderarse con el Poder Ejecutivo como hizo con Cristina Kirchner", subrayó Sáenz.
Anoche, Macri durante una entrevista en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal enfatizó: "Tenemos una procuradora que se tomó todo este tiempo en amparar delitos que se cometieron en el gobierno kirchnerista".