Mientras el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, asegura que el Gobierno “no cambió” su política de seguridad e intenta explicar que “lo que cambió fue el delito”, y el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, repite hasta el cansancio que no hay un viraje para endurecer el accionar contra el delito, el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri, y el candidato a diputado de Unión por la Libertad y el Trabajo, Francisco de Narváez, aplaudieron el aluvión de medidas que adoptó el oficialismo para combatir la inseguridad.
Distinta es la visión de Myriam Bregman, dirigente del PTS y candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda, quien argumentó algo tan sintético como que “el Gobierno toma la agenda de la derecha en materia de seguridad”. También destacó que el pensamiento de Scioli, a la hora de atender los asuntos contra el delito, “poco tiene que envidiarle al de Macri, (Sergio) Massa o De Narváez”.
Pero Bregman, cuyas opiniones podrían estar demasiado a la izquierda de las necesidades de la Casa Rosada, no es la única que criticó las nuevas medidas. Más cercano al Gobierno, el diputado bonaerense de Nuevo Encuentro Marcelo Sain marcó sus diferencias a través de Twitter.
“Aclaración: militarización de la seguridad interior = intervención ilegal de las FFAA en tareas de seguridad pública”, apuntó Sain en su cuenta de la red social.
Consultado por PERFIL, el diputado sabbatellista dijo que “la utilización de las Fuerzas Armadas para hacer patrullajes en la frontera es incoherente con la política que vino aplicando el gobierno nacional”. Y con respecto a la designación del intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, como ministro de Seguridad bonaerense, Sain mantuvo una postura edulcorada: “La salida de (Ricardo) Casal de Seguridad es importante. Lo único que puedo decir es que Granados es el primer funcionario K en el gabinete de Scioli”.
En el entorno de la ex ministra de Seguridad Nilda Garré prefieren no opinar. “Lo único que puedo decir es que en su momento Garré mantuvo una postura contraria a la de bajar la edad imputabilidad”, recordó una fuente allegada a la actual embajadora ante la OEA.
De Narváez calificó de “reacción en el sentido correcto” a los nuevos cambios y advirtió que “el relato se dio la cabeza contra la realidad”. Y Macri consideró que es “muy bueno” que el Gobierno asuma “las políticas que han fallado”, y en la misma línea que Granados sostuvo que la “discusión” de mano dura o blanda ya “se agotó”.