POLITICA

Para un fiscal K, llevar 28 "porros" a una cárcel es "insignificante"

Javier De Luca, de Justicia Legítima, pidió bajarla pena de una embarazada que intentó pasarle marihuana y fármacosa su marido en un penal.

Javier De Luca.
| Cedoc

El fiscal de justicia legítima Javier De Luca hizo un polémico pedido para sobreseer a la mujer de un preso que ingresó con 28 cigarrillos de marihuana a la cárcel para dárselos a su marido. "Es inhumano exigir una conducta diferente al cónyuge del adicto que intenta ingresar estupefacientes para su pareja", explicó.

Embarazada de siete meses, Analía Verónica Gómez había ido a visitar a su marido, Raúl Montaña, a un penal de San Juan, el 7 de octubre de 2012. Durante el peritaje de rutina, personal de la policía le encontró en su vagina un envoltorio de nylon con 28 cigarrillos de marihuana y una pastilla del fármaco diazepam, de la marca Valium.

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La mujer fue acusada sólo por el delito de tenencia simple, que lleva una pena excarcelable que de 1 a 6 años de prisión ya que el tribunal entendió que no se podía acreditar la posibilidad de que la marihuana sea para su marido, lo que agravaría la pena de 4 a 16 años de cárcel.

Al llegar a manos de De Luca, el vocal titular de la agrupación oficialista, todo parece ser mucho menos grave aún. "Las circunstancias que rodearon al hecho permitirían afirmar que nos encontramos frente a una causa de justificación o un supuesto de inculpabilidad", escribió en su dictámen.

"La leve cantidad de estupefacientes secuestrados en poder de la imputada que coloca su conducta en el límite de la insignificancia", continuó el letrado oficialista, que también falló en línea con el garantismo en la denuncia de Alberto Nisman por encubrimiento a Irán o en la causa Ciccone a favor de Amado Boudou.

Pero el argumento más enfático de De Luca giró en torno a que no se le podía pedir a la mujer que no le llevara droga a la cárcel a su marido. "El esfuerzo que hubiera requerido rehusarse a realizar el suministro y a rechazar satisfacer las necesidades de su concubino supera lo jurídicamente reprochable”, escribió, en uno de sus párrafos más polémicos.

“Lo contrario equivaldría a exigirle que ignore sus peticiones y ponga en riesgo el vínculo que los une, con las consecuencias que ello podría traer aparejada en la crianza del hijo que esperaba", completó.